Arma Blanca (Libro 1)

Erick (29)

Dámaso

-¡Date prisa o me voy!- grito a mi hermana

Son las diez de la noche, ya debemos de irnos a la fiesta del empresario Castillo.

Esta clase de invitaciones son muy usuales, los empresarios desean codearse de personas importantes, posibles inversionistas y gente de buena fama. Por eso mismo no mi sorprendió que Kala fuera invitada.

Suspiro

Kala... hay tanto en mi mente

No sé si sentirme feliz por la forma en que me llamo la última vez que estuve en su apartamento o si frustarme por qué no quisiera acompañarme; y no es que me enoje que quiera hacer las cosas por separado. Lo que me desespera es el hecho que no vea un posible "nosotros".

¡Y lo que más me desespera! Es que yo me he imaginado un "nosotros"

Ella dejó en claro que no quería una relación amorosa y ahora estoy perdiendo la cabeza porque eso es lo que yo quiero.

Si, lo he aceptado, lo acepte desde hace mucho tiempo; quiero mucho más con ella.

-¡Ya voy! ¡Ya voy!- dice mi hermana al bajar de las escaleras -Que desesperante-

-Te tardaste una vida en arreglarte- le recriminó

-a una mujer nunca se le debe de apresurar-

Nahia lleva un vestido morado de cuello alto sin mangas, falda larga que llega a sus pies, un par de tacones que le dan unos centímetros más de altura que no son necesarios ya que ella es bastante alta. Su cabello castaño atado en un perfecto moño y maquillaje claro que rezalta sus oscuros ojos.

<Mi hermana es una mujer muy bonita>

-Debo admitir que te vez muy linda- le concedo

-gracias- llega a mi y me abraza

-pero te advierto que no dejaré a ningún idiota sobrepasarse contigo - eso la hace reír

-no soy una niña-

-pero sigues siendo mi hermanita- se separa de mi y le sonrió

Mi padre nunca le dió atención a mi hermana, mucho menos cariño pero para eso estoy yo, para cuidarla y quererla para que sepa que tiene una familia que la protege y apoya.

-¡Ay! Mis bebés están hermosos - la voz de mi madre hace que nos separemos.

-Ustedes me tratan como una niña de cinco años- finge enojo Nahia

-Para mi siempre serán mis bebés - toma el rostro de mi hermana y la besa continuamente -te vez como una princesa -

-Bueno ya, debemos de irnos - les recuerdo

Nos despedimos de mamá y le pido que duerma y no se desvele esperándonos. La conozco y sin importar la edad ella siempre nos cuidara.

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳

Llegamos al edificio en dónde se realizara el evento, será una fiesta en dónde se darán a conocer contratos y conectes, o como dice la invitación "crear lazos".

Doy las llaves de mi auto a uno de las parking y antes de poder entrar unos sujetos de seguridad me piden mi invitación para verificar en una lista mi presencia.

Mientras esperamos el acceso para pasar otro auto se hace presente y no puedo negar que mi corazón amenaza con salirse de mi pecho.

Kala sale de su auto y le entrega las llaves al sujeto que abre su puesta, la veo caminar y puedo asegurar que cada día me parece más hermosa.

Ayer solo hablé con ella por teléfono porque tenía trabajo que atender así que mis ansias por verla son impresionantes.

Sus curvas resaltan por la tela de un vestido gris con escote en forma de corazón y mangas caídas, la falda es larga pero no llega a sus pies, su cabello rubio está suelto con ondas y lleva un par de finos pendientes llenos de diamantes, en su delgado cuello descansa la cadena que le regale.

Un maquillaje simple que resalta sus ojos grises y sus carnosos y dulces labios, se ve perfecta y su andar es de toda una reina.

Me dejan pasar y mi hermana prácticamente me lleva a rastras para avanzar pero la detengo antes de entrar; veo su desconcierto cuando voltea a verme pero antes de poder explicarle escucho voces a mi espalda.

-No puede entrar señorita -

-¿Disculpe?-

Volteo a ver y noto que Kala tiene el entrecejo fruncido y los labios en una fina línea.

<Me compadezco del pobre idiota que no la está dejando entrar>

-Su nombre no está el la lista-

La mirada de mi rubia va a él y si pudiera ese tipo ya estuviera muerto.

-Digame caballero, ¿Cree usted que yo estoy intentando colarme a este evento?-

El sujeto se queda en silencio y voltea a ver a su compañero como si buscará ayuda

-¿No?-

-Entonces, por qué diablos no me deja pasar-

-Porque su nombre no está en la lista-

-¿Sabe usted quien soy?-

Estoy por intervenir pero veo a un sujeto acercarse a ellos

-¿Que está pasando aquí?- pregunta al de seguridad pero cuando su atención recae en la abogada su tono enojado cambia a uno más amigable -¡Señorita Price! Un gusto verla nuevamente -

-Buenas noches- responde cruzándose de brazos

-¿Sucede algo señorita? ¿Necesita algo?-

-Lo que sucede es que este caballero- dice tendiendo su mano en dirección al seguridad -No me permite entrar-

El hombre recién llegado toma al de seguridad por las solapas de su traje y lo sacude de un lado al otro mientras le grita

-¡¿ES ACADO IDIOTA?! ¡Cómo es que no permite entrar a la señorita Price!-

-Yo-oo, disculpe pero el nombre de la dama no está en la lista- dice el seguridad con las manos en alto como quien busca paz.

-listado y un carajo, a la señorita no se le prohíbe la entrada-

-¿Qué sucede aquí?-

Una nueva voz llama nuestra atención y se hace presente al hombre que reconozco como Erick Castillo, es alto pero más bajo que yo, cabello castaño claro y ojos color azul, piel un poco bronceada.

Baja los escalones que lo separan de la entrada y cuando su vista cae en Kala una enorme sonrisa se planta en su rostro. Llega hasta ella y presenció cómo con mucha confianza la abraza.

Por un momento un horrible ardor se hace presente en mi estómago y quiero separarlos; tomo aire para no perder la cordura.

-Querida- se aparta -¿Algún problema?-

Ella ve brevemente al seguridad y luego sonríe -No, nada importante -

-En realidad- dice el sujeto que llegó para pelear con el de seguridad

-No, ningun problema- lo corta nuevamente la rubia

-Bien- Erick se voltea a los seguridad -No quiero saber de ningún problema sobre la señorita Price - sonríe a Kala -o mejor dicho, la futura señora Castillo -

<¡¿QUÉ ACABA DE DECIR?!>