Arma Blanca (Libro 1)

Celosa (35)

Kala

Tres meses

Ya tenemos tres meses de novios.

Si, ahora yo tambien llevo la cuenta

Y tengo planeado una sorpresa.

No sabía que diablos hacer así que decidí algo fácil; mandé a hacer una cadena de oro con el dije de una balanza de justicia, díganme posesiva pero decidí ese dije con la intención que se acuerde de mí. En la parte trasera del dije está en letras pequeñas "K♡D".

No sé si es muy cursi pero es que no sabía que hacer y la verdad es que creo que es algo bastante significativo.

A demás de eso prepare una cena en mi apartamento, me encargue de decorar la sala, compré todos los ingredientes necesarios para preparar la cena.

Quiero darle una sorpresa así que ahora mismo me estoy dirigiendo al Hotel "The BOSS" en dónde Dámaso me dijo que estaría atendiendo unos negocios.

Estaciono mi auto y bajo alisando mi falda, ya que hoy es viernes decidí usar algo más relajado; una falda blanca liviana, una blusa manga larga con cuello de tortuga color beige que deja una pequeña línea de mi abdomen descubierto, un zaco azul para resguardarme del frío, unas medias por debajo de la rodilla para tener comodidad por mis botines altos color marrón claro.

Tomo mi bolso para salir, cierro la puerta de mi auto y antes de poderme dar la vuelta alguien me da un fuerte empujón que me hace tambalear.

-Mira por dónde vas - dice la mujer de pelo negro y falda ajustada que casi me tira al suelo.

-¿Y está qué?- digo para mí misma.

Verifico que el auto tenga seguro y continuo mi camino.

Estando dentro del hotel tomo el ascensor llegando a la planta más alta, cuando llegó al pasillo encuentro a una mujer vastante joven atendiendo un teléfono, seguramente la secretaria.

-Permitame- dice al teléfono - buenas tardes señorita ¿En qué puedo ayudarla?-

-Buenas tardes, busco al señor Dámaso Coronado -

-Oh, permítame me comunicaré con el- termina de atender la llamada y toma otro teléfono -Me permite su nombre-

-Kala Price-

-Disculpe mi interrupción señor, pero la señorita Kala Price está aquí pidiendo verlo- responden al otro lado y cualga la llamada -Sigame-

Ella se levanta de su puesto y camina pidiendo que la siga, toma el pomo de la puerta y después de tocar abre.

Cuando veo dentro de la oficina veo a mi novio con el ceño levemente fruncido, pero no está solo; hay una mujer junto a él y se me hace conocida.

Ella me ve de pies a cabeza con una mueca de asco y ahí es donde la reconozco; es la mujer que me empujó.

Pero mi enojo despierta al verla detalladamente, cuando la ví afuera su cabello estaba atado, su falda a la altura de sus rodillas y llevaba un zaco; ahora en cambio el zaco a desaparecido (que puede sea porque aquí no hace mucho frío) los botones de se blusa están abiertos lo suficiente para que vea su sujetador, su falda llega por los muslos y su cabello está suelto.

<Recuerda, confía en tu novio>

<Pero en la que no confío es en ella>

Dámaso se levanta de su asiento y veo que su expresión de fastidio desaparece para regalarme una sonrisa.

Se acerca a mi pero no lo dejo hablar, jalo de su corbata y hago que baje su cabeza para poder besarlo.

Mis labios lo reciben bruscamente, sin delicadeza; está sorprendido pero no tarda nada en corresponder el beso.