Arma Blanca (Libro 1)

Cómo los viejos tiempos (52)

Kala

Acompaño al señor Nixon a la puerta de mi despacho.

El pasa primero y lo sigo, su humor a cambiado después de comprobar que bajo de su asiento había una bomba.

<<Todos caen>>

-Piense muy bien lo que hará - dice al darse la vuelta para verme

-No se preocupe por mis decisiones-

Mi respuesta lo hace enojar, escucho más pisadas y cuando dirijo mi vista a dónde está la oficina de mi secretario encuentro más hombres.

Pero no son parte de la seguridad de Nixon

Dámaso nos observa y si pudiera mataría con esa mirada a Nixon, Diego está a su lado igual de serio y parte de su seguridad lo sigue.

El moreno al darse cuenta de esto sonríe y se acerca a mí -Creo que nos veremos pronto - dice en voz baja -fue todo un placer conocerla señorita Price -

-Es lamentable que yo no pueda decir lo mismo- es lo que respondo

Veo enojo en sus ojos pero su sonrisa se mantiene. Se aleja de mi y camina en dirección de Dámaso, pasa por su lado y dice algo antes de retirarse.

Cuando el y sus hombres desaparecen de mi vista escucho a mi secretario suspirar

-¡Al fin! Creí que sufriría un ataque de pánico-

Río ante su drama

-Calmate Andry- le recomiendo -Ya paso-

Regreso mi mirada a Dámaso, sus ojos se topan con los míos y se acerca a mi.

Sigue igual de serio y por eso me sorprendo cuando una de sus manos acaricia mi rostro.

-¿Estás bien?- pregunta y veo que me revisa con la mirada

-Esa pregunta te la debería hacer yo- mi corazón late rápido -¿Que paso Dámaso?-

Suspira -hablemos en tu oficina - pide

Lo detengo cuando intenta entrar y le hago una seña de silencio

-vamos a otra oficina - le recomiendo, No se que técnicas tendrá Nixon para obtener información pero no me arriesgaré a usar mi oficina con Dámaso después de estar el moreno ahí

Me sigue en silencio a una de las oficinas que están desocupadas y lo primero que hace al estar dentro es besarme.

No pongo resistencia, correspondo el beso y me pegó a él lo más que puedo. Con sus manos en mi rostro da pequeñas caricias y yo me abrazo a su cintura.

-Estoy en un gran problema- dice cuando nos separamos

-¿Qué sucede amor?- pregunto preocupada

Se aleja de mi y toma asiento en uno de los sillones, lo sigo y con uno de sus brazos me acerca a su cuerpo dejando un beso en mi cabello.

-Nixon me está inculpando de muchas cosas, hay unas de las que sabes soy culpables pero de otras no- suspira mientras acaricia mi cintura -Cuando sucedió lo de la foto que me enviaron de ti, fue un montaje arreglado por Nixon pero él.... Tuvo ayuda de alguien cercano para conseguir entrar a tu apartamento -

Mis ojos van a él y la tristeza se hace presente

-Nahia, mi propia hermana le ayuda para tomar esa foto y así alejarte de mí, y como yo bajo los efectos de los celos y enojo no pienso sus planes resultaron a la perfección -

Mi mandíbula se abre en sorpresa -¿Nahia? No puede ser...ella... Ella es tu hermana - niego rápidamente

-Lo se pero ella lo confesó sin problema alguno, la busque por un par de días y la logramos encontrar por el momento está encerrada en una bodega-