Dámaso
-han encontrado a Nahia- es lo que dice Diego al entrar a la habitación en dónde me hospedó
-¿Dónde estaba?-
-Una casa propiedad de la mafia brasileña, pero parece que Nixon no velaba por ella-
-¿A dónde la llevaste?-
-acomodamos una de las bodegas para que ella esté ahí y no pueda escapar-
-Bien, cuando regresé hablaré con mi madre y veré qué hacer con ella-
-¿La matarás?- veo la preocupación en los ojos de mi amigo
-Aun no se que desicion tomaré - confieso -es mi hermana, y mamá quedará devastada si algo le pasa -
-¿Y Kala?- pregunta cambiando sabiamente el tema
-Esta en su habitación, no ha salido-
-¿Entonces ustedes...? ¿Qué? ¿Son o no son?-
Suspiro -es complicado - llevo mis manos a mi cabello -Los sentimientos siguen ahí pero ella no está dispuesta a que le arme otro escenario como la vez pasada-
-Se sabe que ella no soportaria tu actitud de bastardo-
-Eres un idiota, ¡Apóyame!-
-y te apoyo, todas las noches rezo para que te valla bonito- se ríe
Pongo mis ojos en blanco ante su ridícula actitud y recuerdo que tengo que ir a la iglesia; ya Dios hizo su parte ahora me toca a mí.
-Le quiero pedir matrimonio - suelto de la nada
Escucho que jadea y lo veo a medio camino a la cocina
-No jodas- abre la boca en sorpresa - No jodas - repite
-Ya lo tenía planeado, quería esperar un poco porque se podía ver apresurado pero....-
-No- me corta -¿Estás loco?-
Enarco una ceja sin entender
-Si le pides matrimonio en estos momentos ¿Sabes cómo reaccionará?-
-¿Cómo?-
-Va a pensar que lo haces solo por tenerla a tu lado-
-Pero si la quiero a mi lado-
-¡No seas idiota! Me refiero que ella pensará que es una táctica de último recurso -
-Pero no es así -
Pasa una mano por su rostro -¿Y tú crees que se creerá eso?-
Lo pienso un poco y me doy cuenta que tiene razón
-Tienes razón -
Suspira en alivió
-aveces no sé si eres o muy listo o muy idiota-
Lo veo con mala cara y el suelta una carcajada
-¿Cómo piensas ganarte su perdón?-
-No se, quiero salir con ella pero no me puedo ni acercar porque me manda al diablo; y ya sabes cómo es la rubia, los regalos no la impresionan-
-¡Se sabe!- grita desde la cocina -eso lo comprobamos con el auto que le regalaste-
Eso me hace maldecir, ese auto fue personalizado para ella y me costó una pequeña fortuna. Y ella lo vendió sin importarle lo más mínimo.
A demás tenía un rastreador, así fue como me enteré que lo vendió, porque quise localizarla por el rastreador del auto y mi sorpresa fue grande al saber que le pertecia a alguien más.
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Arma Blanca (Libro 1)
RomansaLo peligroso es atrayente. Está historia es de mi propiedad y completamente ficticia, cualquier parentesco con la realidad es mera coincidencia. Primer libro de la saga "Armas de fuego"