Arma Blanca (Libro 1)

Encerrada (56)

Kala

-¿Nos vemos más tarde?- pregunta Dámaso cuando terminamos de desayunar

-No creo poder amor, ya que hice la denuncia respecto a Alejandro debo de estar atenta al caso- digo limpiando mi boca

-Ten cuidado- me pide -sabes que mis guardaespaldas están a tu disposición -

- lo se- me levanto de mi silla y me despido con un beso -no te preocupes -

- Me puedo acostumbrar a esto- relame sus labios - si vivieras conmigo esto podría ser nuestro día a día -

Río ante sus palabras -Ya me debo de ir pero te llamaré- prometo besando otra vez sus labios

El me devuelve el beso de forma lenta, casi perezosa, nos separamos y deja un beso en mi hombro.

-ve con cuidado, te amo-

-Te amo- me despido de él

Regresar con mi novio es todo lo que quería. Lo amo y no soportaba más estar en una "pelea" con él.

Aún tenemos que trabajar en nuestra relación pero se que con comunicación todo estará bien, confío en Dámaso y se que cuando me prometió hacer las cosas bien, hablo en serio.

Recordar que me pidió matrimonio medio en broma hace que un revoloteo se creé en mi pecho. Quiero pasar el resto de mi vida con él

Con él y con nuestros hijos

Veo a Joana en uno de los sofás y ella me sonríe con complicidad.

Le devuelvo la sonrisa y con eso me despido de ella.

Al salir de la mansión voy por mi auto directo a mi departamento.

Después de arreglarme voy directamente al juzgado en dónde me ofrezco para ayudar al fiscal asignado para reunir pruebas y estudiar el caso.

Agradezco que este fiscal sea diferente al que tuve que enfrentar en el caso de Dámaso, es un hombre mayor muy formal y profesional; recibe mi ayuda gustoso y me indica en dónde necesita que lo ayude.

Aunque la denuncia sea por malversación en los informes que encontre hay suficiente información para añadir otros cargos a la lista.

Dámaso

-¿Y esa sonrisa?- pregunta mi madre al verme bajar las escaleras

-¿Qué sonrisa?- pregunto pero se que estoy sonriendo de oreja a oreja

-Esa que tienes en el rostro y que grita que todo a mejorado-

Río - hemos arreglado las cosas-

Suelta un grito de jubiló -ya era hora-

Estoy feliz, estoy sumamente feliz. He arreglado mi situación con mi novia. No puedo negar que la conversación que tuvimos por la mañana me dejó con un sentimiento de añoranza.

Una familia

Formar una familia con mi rubia.

Me es inevitable imaginar a un niño de cabello rubio y ojos negros correr por esta casa junto a una niña rubia y de ojos grises como su madre.

Estoy perdidamente enamorado

-Necesito que me ayudes con algo- le digo a mi madre

-¿Y eso sería?-

-le quiero pedir matrimonio a mi novia-

Suelta una fuerte exhalación -No me la creo- sus ojos se abren en sorpresa pero brillan amenazando lágrimas - Te quieres casar- dice en un susurro

-Kala es la mujer de mi vida, quiero estar con ella, formar una familia - me encojo de hombros -¿Me ayudas a planear una propuesta de matrimonio?-

Ella sonríe pero después se queda pensativa -¿No crees que es muy pronto? Digo, ustedes acaban de arreglar sus problemas-

-Se que ella es la persona indicada y si quiere tiempo se lo daré, pero por mi parte no puedo esperar un minuto más para hacerla mi esposa -

-Mi niño ha crédito - dice de manera exagerada

-De eso te pudiste dar cuenta hace mucho - me burló

-Te ayudare en lo que necesites - se acerca a mi y rodea mi cintura con sus brazos en un abrazo -quiero que sea feliz -

-Ya soy feliz, y cuando me case con Kala seré aún más feliz - acaricio su cabello

-¿Alguna idea en mente?-

-Aun no, pero ya escogí el diseño del anillo de compromiso -

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳

Siento mi cuerpo de piedra, en solo dos días Kala a conseguido el estudio psiquiátrico de Nahia y un veredicto para poder internarla.

Trastorno de ansiedad.

Se encargo de crear un resultado médico que pueda ser tratado como algo relativamente común, y con ayuda mi hermana no tomara tratamiento ya que lo único que necesitamos es mantenerla en terapia.

Veo a mi hermana bajar de la camioneta blindada sin dirigirnos la mirada a ninguno. Sostengo a mi madre que está a instantes de romperse a llorar.

Kala se encarga de hablar con el personal supervisando que todo esté bajo control y Diego solo observa en silencio.

Esto nos duele, nos duele a todos pero así son las cosas, Nahia de un día para otro no cambiará de opinión y será la chica de hace unos años que no pretendía hacer daño a nadie.

Narrador omnisciente

Lo que la familia Coronado ignoraba era que mientras Nahia veía las paredes azules de su nueva casa un dolor punsante se presenciaba en su pecho.

Una lágrima silenciosa bajaba por su mejilla porque no se lamentaba el hablar traicionado a su hermano pero su pecho ardía al ser conciente que nunca saldría de ese lugar.

Que si en algún momento pensó que ese hombre que tanto quería en las sombras nunca se fijaría en ella ahora era consiente que está más alejada de él.

Aunque ignoraba que ese mismo hombre rubio estaba afuera fingiendo ser fuerte para no derrumbarse frente a su mejor amigo.

Que le dolía en el alma ver a esa mujer con quién convivio muchos años y que se ganó su corazón sin darse cuenta ahora siendo encerrada.