Arma Blanca (Libro 1)

Rosa de oro (48)

Dámaso

Bajo las escaleras rápidamente con mis hombres detrás de mí.

Kala está saliendo y no sé cómo le hace para salir siempre antes que yo

Ha pasado dos semanas en que estamos en México y apenas me ha dejado hablarle.

Me evita a toda costa, cuando sale va rodeado de sus guardaespaldas los cuales no me dejan acercarme.

Debo de vigilarla cuando sale de noche, ya he amenazado a más de tres docenas de tipos que se le han acercado en las discotecas. Los celos me atancan cuando veo como le coquetean y ella no evita los elogios.

Llegó a las puertas del hotel y corro para poder alcanzarla antes que suba su auto.

-Rubia- digo deteniendo frente a ella -¿A dónde vas?-

-Y a ti que te importa - responde sin darme verdadera atención

-Solo quiero acompañarte -

-te lo diga o no me vas a seguir-

-si pero quisiera acompañarme como una persona normal y no como un maldito acosador -

Bufa -No quiero que me acompañes - dice con ese tono frío que había dejado de escuchar desde que dejó de ser mi abogada - No haces más que estorbarme-

Sube a su auto y cuando toma camino yo la sigo en el mío.

Se que sigue enojada, se que no será fácil pero no negare que me duelen sus palabras

<<Pues es lo que te ganas por cómo la trataste>>

La sigo hasta que estaciona en un centro comercial.

Cuando entro la detengo y sus guardaespaldas están por mandarme a volar pero mis palabras captan su atención

-¡Pago todo!-

Levanta una ceja y cruza sus brazos -¿De que diablos hablas?-

-Todo lo que compres- tomo aire para recuperar la respiración - todo lo pagaré yo-

-¿Pretendes comprarme?- parece enojada

-¡No!- exclamó preocupado -Es un regalo-

-Parece que no aprecias lo que tienes- dice ahora con una sonrisa malvada -Yo no tengo límites en las compras-

-Tampoco mi cuenta bancaria -

Eso parece convencerla y tiende su mano pidiéndome mi tarjeta la cual le doy.

Después de eso retoma su marcha dejando a sus guardaespaldas atrás y entra a todas las tiendas que le apetece.

Yo la sigo en cada una y intento hablarle pero no obtengo respuestas

Viene y va entre las tiendas, bolsas, zapatos, joyas, maquillaje, cosas que ni se que son o para que las quiere; va por ropa buscando entre las prendas.

-Se te ve bien- digo cuando se mide un vestido azul que llega por debajo de sus rodillas

-No me gusta- dice al aire

Se prueba una falda verde musgo junto a una blusa café claro

- te vez hermosa - la elogió

-Esto no- otras vez responde al aire

Pasados unos conjunto empieza a ignorar mis palabras y eso más que enojarme me duele

-¿Me vas a ignorar?- pregunto junto al espejo