Emboscada (31)

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Dámaso

Mi rubia se gira en mis brazos para poder enfrentarme. Sus ojos brillan procesando lo que ha salido de mi boca.

Los celos me atacaron, ver cómo el idiota de Castillo se acercaba a ella y sus pláticas en susurros me alteró de una manera que nunca antes me había pasado.

La quiero solo para mí, y lo que dije no fue solo a causa de mis celos, si me planteo un futuro con ella.

Levanta sus manos y toma las mías que sujetan su rostro -En ocasiones te pones intenso-

-¿Demasiado?- está bien, se que actúe como un troglodita pero no me pude controlar. Eso no quita que no me perdonaría haberla alterado con mis palabras o mi brusquedad.

Sonríe -Lo puedo tolerar- lleva mis manos a su cintura y hace que la abrace -Pero sabes que no dejaré que mandes en mi vida - me recuerda

Suspiro

-Lo se cariño- beso su frente -intentare controlar mis celos-

Su sonrisa se agranda -¿Celos?-

-Si, tu eres mía, no dejaré que nadie te aparte de mí -

-¿Y tú? ¿Tu eres mío?-

-completamente-

Nos mantenemos en silencio, entrelazó mi mano con la suya y acaricio su costado.

-Erick es un amigo... Fue mi amigo en la infancia, casi un hermano; después de la muerte de mis padres fuí llevada con unos tíos que contrataron a alguien para que fuera mi tutor y así fue como perdí contacto con todas las personas que alguna vez fueron mis amigos-

-No debes darme explicaciones sino quieres - por más que yo quiera escucharlas

-Estoy confiando en tí - recuesta su cabeza en mi pecho -Cuando te dije que quería exclusividad contigo te lo dije de verdad, eres el único-

-No te puedo prometer que mis celos desaparecerán- confieso -pero los intentaré controlar-.

Su vista ahora va a mi y con una de sus manos acaricia mi rostro, sus ojos grises brillan de una hermosa manera, me inclino un poco y dejo un beso en su frente.

Una suave melodía se escucha de fondo, es tranquila y hay algunas personas bailando.

-¿Te gustaría bailar?- pregunto por lo bajo

Levanta su cabeza y asiente en silencio. Hago que me acompañe y posicionando una de mis manos en su cintura y la otra en su espalda baja, ella coloca sus manos en mis hombros y nos balanceamos siguiendo la musica

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳

- Por un momento pensé que se matarían entre ustedes - escucho la voz de mi hermana a mi espalda

Se posiciona frente a nosotros y sonríe al ver a la rubia

-No fue para tanto- le aseguro

Ella pone sus ojos en blanco -¿No nos vas a presentar? -

-Claro, Nahia ella es Kala Price, Rubia ella es mi hermana Nahia Coronado -

-un gusto- estiende su mano Nahia

-lo se- responde la rubia ególatra correspondiendo el saludo -Oye ¿No nos hemos visto antes?-

Mi hermana sonríe -Si, no creí que te recordarás de mi; soy la chica del centro comercial, la de pantalón turquesa y blusa naranja-

-¿La de la ropa fea?- encargo una ceja y la rubia al darse cuenta de mi desconcierto me explica - Un día fui de compras y me tope con una chica que llevaba una ropa espantosa- voltea a ver a mi hermana -Sin ofender nena, pero esa chica que te atendió merecia ser despedida-

Arma Blanca (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora