Omega Kim [KookTae]

𝃢 ˖ 𓏲࣪ 🍾 Capítulo 30

El alfa tecleó un par de números antes de que la puerta de su departamento se abriera ante ellos, la cabecita de cierta rubio asomándose por sobre los hombros contrarios con una mirada llena de curiosidad.

— Pasa Tae, siéntete como en casa.

La parte animal del omega se removió gustoso ante las palabras del castaño. Y él no debió de inflar su pecho con orgullo ante ello.

— Ponte cómodo que, bueno, quiero conversar contigo de algo importante. — dijo Jungkook, jugueteando con sus dedos con nerviosismo. Todo ello ante la atenta mirada de Taehyung.

— Por supuesto — respondió, una vez que se sentó en el sillón frente a Jeon. — ¿sucedió algo malo?

— Yo no diría algo malo — el castaño se animó a sonreír — Antes que nada, quiero que sepas que no estás obligado a responder nada si no te sientes cómodo. ¿De acuerdo? Lo que menos quiero es crear una grieta entre nosotros por simples cosas mías.

— Jungkook — Taehyung se acercó un poco más, aceptando la distancia que los separaba el uno del otro. Sorprendiendo al contrario cuando tomó sus temblorosas manos, acariciándolas con tanta delicadeza como si se tratase de una suave tela. Relajándolo de inmediato. — Estás nervioso, por favor. Dime lo que te preocupa.

Las caricias sobre sus manos no cesaron, lo que le animó a preguntar aquello que noche tras noche, solía provocarle un horrible insomnio.

— Tu, ¿en serio quieres casarte con él? ¿Sigue en tus planes concretar la boda con Beom Su?

Taehyung detuvo abruptamente sus caricias sobre la piel ajena, lo que puso aún más ansioso al alfa por la posible respuesta que le daría.

Respuesta que él no quería oír

El silencio reinó sobre el departamento por unos largos y angustiantes minutos. Antes de que el rubio se animara a responderle con una sonrisa rota.

— No quiero hacerlo — soltó, dejando sin aliento a Jungkook. — No quiero hacerlo, pero es el trato que debo de cumplir, o si no tendría que enfrentarme contra cosas de las que no me encuentro preparado ni mental ni físicamente para hacerlo. No me conviene tener de enemigos a tu primo y a su familia, son muy peligrosos y no se les haría tan complicado hundirme o desaparecerme de la faz de la tierra si así lo desean.

— Taehyung, mientras yo viva, nadie te tocará. Ni a ti ni a Min Jun, sobre mi cadaver dejaré que alguien les haga daño.

— ¿P-Por qué? — preguntó el rubio, con los ojos ligeramente húmedos.

— Porque te amo Taehyung. Te amo, te estimo, te idolatro y por sobre todo, te respeto por lo fuerte que has sido todos estos años estando solo tú al cuidado de Min Jun. — Esta vez fue Jungkook el que se animó a tocar la suave mejilla del omega, acariciando el área y limpiando la lágrima que se deslizó sobre ella. — Estoy consciente que no es el mejor momento-

El alfa se interrumpió a sí mismo cuando vio a su omega comenzar a soltar fuertes sollozos. Haciéndole sentir impotente por no saber la razón de sus lágrimas.

— ¿Por qué? ¿Por qué también tuviste que desarrollar estos sentimientos? — Taehyung lloró, cerrando sus ojos con fuerza. — No puedes Jungkook, no podemos.

— ¿Por qué lo dices? — preguntó, con un hilo de voz al sentir a su propio lobo bajar las orejas. Sintiéndose herido ante las palabras del omega.

— ¿No lo ves? — rió con falsa ironía — Somos de mundos diferentes, yo soy un simple omega que carga con un pequeño cachorro. Que vive en un antiguo departamento y con un salario que raspo para poder pagar todas las cuentas que se me acumulan cada fin de mes. ¿Y tú? Tu eres un alfa puro, ceo de una empresa, soltero, sin hijos y con el rostro más hermoso que pude haber visto en toda mi vida. ¿Ves que hay una gran diferencia entre nosotros dos? Nosotros no-

— ¿Quién te hizo creer que yo soy mejor que tú por eso?

— Jungkook...

— Voy a responderte cada punto, ¿de acuerdo? Y si no entiendes algo, volveré a repetirlo hasta que no quede una sola interrogante dentro de ti. ¿Estamos Taehyung?

El rubio asintió lentamente con la cabeza

— Bebé, es verdad que soy el ceo de una empresa, también es cierto que soy soltero y que no tengo hijos. ¿Pero sabes algo? Eso no es precisamente el mayor logro que tengo en mi vida, porque luego de estar por muchas horas en la empresa, vuelvo a casa con la mentalidad de saber que nadie estará allí para para recibirme. Hasta diría que disfruto más estando fuera que estando aquí mismo, estas paredes y su ridículo precio son sólo números en un cheque que me recuerdan diariamente la soledad que conlleva no tener a nadie a tu lado que disfrute junto a ti los logros que tienes cada día. Porque incluso el levantarnos de nuestra cama, ya es considerado un logro personal al reunir fuerzas y salir a la jungla exterior que nos espera día a día.

Jeon notó que Taehyung se mantuvo en silencio, por lo que prosiguió.

— O por lo menos, así de gris solía ser mi vida hasta que un día la Diosa Luna puso en mi camino al omega más valiente que he conocido. Porque tu Tae, haz sido lo mejor que pudo haberme pasado en la vida. Cada vez que estoy contigo, incluso ahora mismo, con tu sola presencia haces que fuegos artificiales exploten dentro de mí. Porque tu y Min Jun son ahora uno de los principales motivos por los que trabajo diariamente en tratar de ser una mejor persona, por mí y para ustedes. Quiero hacerlos sentir orgullos de estar en su vida. Y yo-

Taehyung simplemente lo hizo. No quiso escuchar nada más, había escuchado suficiente.

Entonces simplemente cortó la distancia que lo separaba del castaño, tomándolo por las mejillas para luego juntar sus labios con los suyos. Empezando con un lento baile entre sus bocas, tomándose el tiempo para que cada uno conociera y explotara la cavidad bucal del contrario.

Kim se sobresaltó cuando sintió que su labio era levemente estirado por los dientes del alfa, lo que hizo que sonriera en medio del beso. Teniendo más confianza en sí mismo, rodeando el cuello de Jungkook con ambas manos.

Y cuando el aire comenzó a hacerles falta, se separaron. Con la respiración agitada y los labios hinchados.

Habían cruzado la línea invisible que se prometieron nunca sobrepasar.

Ahora no había vuelta atrás

— Te amo Taehyung — confesó Jungkook, con una sonrisa de oreja a oreja que adornaba sus labios. — Sólo quería que lo supieras.

— ¿Sería irresponsable de mi parte decir que también te amo, Jungkook?

El alfa jadeó con sorpresa

— ¿T-Taehyung?

— Porque si me aseguras que no estoy siendo irresponsable con mis sentimientos, podría asegurarte. Aquí y ahora, que también siento que te amo Jungkookie.

Jeon no supo cómo, pero ya se encontraba con los ojos desbordando lágrimas a montones.

Era el día más feliz de su vida