Aliados inesperados.

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Mientras regresaba a la herrería con la lista del mandado, Kimimaro no pudo evitar pensar que estaba perdiendo el tiempo, ya habían pasado más de tres días desde que acepto la oferta de Chinatsu para aliarse a su marido para enfrentar el grupo de mercenarios que buscaba.

Si buen había logrado encontrar algo de información al respecto, también se había percatado de que este supuesto "grupo de mercenarios" era algo bastante más grande de lo que se hubiera imaginado, no solo por la cantidad de efectivo si no también por lo que parecía estar buscando. Además parecía que no podía hablar con nadie respecto a esto, pues no solo por experiencia propia si no también por palabras de la propia pelirroja "Tienen ojos y oídos en todas partes".

En su camino de regreso, no pudo evitar fijarse que en muchas de las tiendas de té ya anunciaban el nuevo té de "Machín shin", se sorprendió sonriendo internamente, alegre de que aquel mercader al que custodió cuando llegó a la aldea había logrado vender su producto de forma exitosa.

Después de un par de vueltas más por la aldea finalmente llega a su destino, la herrería que había sido como su hogar durante los últimos días se veía tan bien como la primera vez, con un pequeño añadido, en el pequeño establo aledaño a la herrería había dos caballos, y un carretón estacionado fuera del edificio, finamente había llegado. Por lo que había descubierto en estos días el marido de Chinatsu no era solo un herrero, había Sido un ninja de kirigakure y de un uh otro modo tenía contacto con la organización que el buscaba.

Con la máxima seguridad que pudo transmitir, entro sin tocar a la puerta, al abrirla tuvo que contenerse para ver la sorpresa, en el recibidor de la herrería había cuatro personas más de las que pudo esperar, todos los voltearon a ver así que el hizo lo propio y los observó, el hombre mayor tenía un extraño protector, pero los tres jóvenes tenían un protector bastante reconocible, el protector de Konoha.

La tencion aumento en la habitación, sabía perfectamente quien era el anciano de blancos cabellos a su derecha y se hacia a una idea de quiénes eran, o al menos a qué clan pertenecían dos de los chicos a su izquierda. Pudo sentir como sus huesos comenzaban a acomodarse debajo de su piel para entrar en situación de ataque y entonces..

  —¡Kimimaro! Te dije cilantro, ¿Porque trajiste perejil?.

En un instante Chinatsu rompió la tensión del momento, para su sorpresa la mujer lo había convertido en su ayudante donante estos días y para aún más sorpresa, no sentía antinatural la posición de mando. El Sannin comenzó a reír a lo bajo y también el marido de la pelirroja, está se acerco y le quitó el bolso con el mandado.

  —Como sea, ya veré qué hago. —Le hizo un ligero ademán con la cabeza, indicando que se presentará a los invitados, algo que desde su punto de vista lo podría poner en desventaja.

Antes que que pudiera decir cualquier cosa, Kuren hablo primero.— Bueno, hagamos esto en orden, Mi nombre es Kuren Goruden, actualmente soy un Herrero pero en mis mejores años trabaje como un ninja para la aldea de Kirigakure.

Para su sorpresa, el pelirrojo del grupo de gennins parecía sorprendido por lo dicho, aunque si expresión desapareció rápido después de un codazo de su compañero más alto, compañero en el que las miradas se posaron indicando que era su turno.

Hizo un ligero carraspeó con la voz y después hablo.— Shino Aburame, gennin de Konoha.

Cómo sospechaba, claro Aburame, serían sinceros con las presentaciones al menos, aunque claro, esto dejaba el problema de que seguramente ya tendría insectos metidos entre la ropa.

Las miradas ahora se pasaron en el pelirrojo, soltó una gran sonrisa y se sibo la nuca mientras hablaba— Naruto, Naruto Uzumaki, gennin de Konoha y futuro Hokage, deveras.

Naruto Ojos DoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora