De Fuego y Cenizas

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𝐌𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓

Las mujeres acompañantes despojaron Aemond de todas sus prendas excepto del parche. En paralelo, los hombres presentes llevaron a cabo este acto ceremonial con Vanessa, los condujeron hasta la habitacion.

Envueltos en ropas íntimas, la penumbra de la habitación creaba una atmósfera íntima, donde las sombras bailaban al ritmo de la luz titilante de las velas, proyectando destellos suaves en las formas de Aemond y Vanessa. El silencio, interrumpido solo por el susurro de las llamas, les brindaba un momento de recogimiento antes de embarcarse en esta nueva etapa de sus vidas.La suavidad de la luz revelaba los detalles de la estancia nupcial, donde el mobiliario ostentaba la elegancia propia de la alcoba de los reyes. En este rincón íntimo, Aemond y Vanessa se encontraban listos para explorar las profundidades de su conexión recién consolidada.

Vanessa, estaba de espaldas, se resistía a encarar la realidad que se desplegaba ante ella.

—No es necesario hacerlo hoy si no deseas — dijo Aemond.

El estaba dispuesto a estar a su lado incluso sin recibir nada a cambio, el encuentro carnal no era del todo necesario para el, el solo la quería a su lado, que no fuera de nadie más solo de el .Las palabras de Aemond flotaban en el aire. Vanessa giró lentamente

Aemond, estaba apoyado en el dosel de la cama, quedó al descubierto ante sus ojos. La luz de las velas jugaba en su torso desnudo, revelando cada músculo esculpido con dedicación. Era una visión que Vanessa no había experimentado antes, una revelación que hizo que un cálido calor se extendiera por su piel.

Alicent le había dicho que las mujeres no experimentaban ningún tipo de placer y que solo los hombres experimentaban aquello. Que ella solo debía de acostarse y que Aemond haría lo demás.

—Quiero hacerlo — dijo ella—¿Quieres que me acueste? — dijo ella— ¿Será rápido?—

Aemond dio pasos a ella y acaricio su mejilla.

—Puedo hacerlo rápido si así lo quiere mi reina — susurró Aemond pero Vanessa no entendía.

—Aemond... yo nunca hice esto, no se a que te estas refiriendo. Tu madre me dijo que me acostara y que tu harías el trabajo—

—Dioses— dijo Aemond sonriendo, Vanessa era muy inteligente y se había leído miles de libros pero todos los libros habían sido escritos por varones, varones que habían suprimido la experiencia de las mujeres al momento del acto carnal siempre se enfocaban en lo que ellos sentían— Hay miles de formas de hacerlo, no solo estar acostada claro si tu prefieres esa forma esta bien y no hay problema alguno, pero todo lo que esta en los libros que de seguro haz leído no es tan literal... hay más formas de hacerlo y disfrutar, el punto es disfrutar ambos también —

—¿Qué? ¿disfrutar?— preguntó ella —¿No solo es para el disfrute masculino y la concepción de embarazos ?—

— No Vanessa, el sexo no es solo para eso, es para disfrutar, no solo el placer masculino importa el femenino también—

En ese momento recordó lo que sucedió en Driftmark hace años, entendió porque su padre había dicho eso al igual que su tío Viserys. Habían cosas que los libros no enseñaban.

—¿Podemos intentar lo que dices ?— dijo ella.

—¿Todas ?—

—Si— contestó ella sin saber realmente qué estaba diciendo.

—Como te explico esto... no se puede hacer todas las maneras en una noche y menos en tu primera noche—

—Entocnes las próximas noches — respondió —Cada noche — dijo con una sonrisa—Quiero que me enseñes —