parte 7

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-¿Nana, tú crees en los seres fantásticos como hadas, elfos, sirenas, ese tipo de cosas?- pregunte desde el haciendo trasero del carro.

-Mi madre solía decirme que los seres humanos creen que este mundo les pertenece, pero el mundo es muy grande para que solo vivamos nosotros, hay lugares que el hombre no ha visto y seres que no conocido aún. -dijo mirando fijamente desde el retrovisor.

- ¿Por qué creía tanto en ellos? ¿Acaso ella vio uno alguna vez? - pregunté confundida.

-Ella me contaba que cuando era pequeña salió con su familia a una excursión al bosque, pero sin querer se distrajo y se alejó de los demás. Fue la experiencia más fea que vivió mi madre, paso horas en el bosque llorando asustada, pero mientras caminaba tratando de encontrar a su familia, ella vio a lo lejos una figura extraña que la miraba desde lejos y cuando se acercó se dio cuenta que no era un humano sino una rara creatura. Después de unos segundos se desmayó y cuando abrió los ojos estaba de nuevo con su familia en una especie de clínica. Mi madre volvió al bosque, pero nunca más lo volvió a ver. – dijo Nana. Mientras seguía hablando, mi mente estaba en shok, es exactamente lo mismo que me paso a mí ¿Sera que esta criatura cuando me vio quiso salvarme? ¿Acaso no sabrá que es un suicidio?

-Pero dime ¿ Porque tanto interés en ese tema?- su pregunta me saca de mi pensamiento y me pone en una situación complicada. Quiero decirle la verdad, pero tendría que contarle que estaba en la carretera 64M porque me iba a suicidar.

“mejor le miento”- pensé rápido.

-El profesor de filosofía nos mandó a investigar sobre ellos y vi que hay gente que cree en ellos hasta los consideran dioses o algo así-. Respondí con rapidez, actuando natural, para que Nana no sospeche nada.

-Pues para mí son solo fantasías, pero para mi madre eran muy reales, cuando nos contaba la historia lo hacía con mucha seriedad, pero dime ¿tú crees en ellos? - pregunto. Al parecer no sospecha nada.

-No- respondí con un leve movimiento de cabeza.
 
-Bueno mi niña, que te vaya bien, nos vemos más tarde. - dijo estacionando el carro frente al colegio.

-Adiós Nana. - me bajé del carro.

El colegio está diseñado para impartir educación a todos. El “Colegio Educativo Albert Einstein”, grande y lleno de gloria, es de los mejores colegios en la cuidad, mis padres siempre pensaron en darme una buena educación. Desde pequeña me he esforzado en mis estudios porque me encantaba ver tu sonrisa cuando veías mis excelentes notas y siempre me recompensabas comprando mi dulce favorito, chocolate de frambuesa, los comíamos juntas mientras paseábamos por el parque. Escuchar tu voz, diciendo << estoy orgullosa de ti >> era un deleite para mí, después de que te fuiste continúe sacando excelentes notas, pero no era lo mismo porque no había recompensas, ni salidas al parque, tampoco escuchaba tu voz y tu sonrisa como diente de león desapareció con el viento. Pensaba que, si seguía sacando excelentes notas y me convertía en la mejor, alcanzaría tu perdón, pero no importa que tan buena sea, lo que te hice no tiene perdón.

Soy la mejor de todos los cursos, pero ser inteligente tiene sus desventajas, la tristeza es causada por la inteligencia. Cuando más entiendes ciertas cosas, más desearías no comprenderlas. La gente siempre busca sacar algún provecho de alguien que es mejor que ellos, por esa razón a la gente que se me acerca les dejo bien en claro que de mí no sacaran nada.

"La tristeza es causada por la inteligencia. Cuanto más entiendas ciertas cosas, más desearías no comprenderlas". Charles Bukowski
                                                      

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