Era una hermosa tarde gris, el viento corría por las calles. Yo me encontraba buscando las llaves que según Nana las dejo en la mesa.
-Bueno ya me voy- dije al encontrar la llave debajo del mueble. Sander estaba reventando de emoción, es la primera vez que veo a alguien que no es un niño emocionado por un simple helado.
-¡Vamos!- grito Sander con alegría. Voltee a mirarlo con una expresión de confusión al escuchar la palabra "Vamos"
-¿ Vamos? ¿Tú también quieres ir?- el asintió con la cabeza-. Pero no es peligroso y si alguien...
-Nadie me vera, recuerda que puedo hacerme invisible- interrumpió. Yo no dije nada, pero por mi expresión él se dio cuenta que no me gustaba la idea-. Adira, antes de que tú nacieras yo ya me encontraba volando por toda esta ciudad- arqueo la ceja derecha.
En ese instante me acordé que no podía ir me sin llevar mi armadura.
-Voy a ver unas cosas y nos vamos- subí al cuarto. Y después nos fuimos. Salir con Sander se sentía extraño, o sea tenía un silfo con el poder de hacerse invisible a lado o arriba ¡Ay! Ni siquiera se en donde esta exactamente y aunque la gente no puede verlo, eso no evita que yo camine mirando a todos lados como si acabara de cometer algún delito. Pensé que no iba haber mucha gente, pero me equivoqué la gente prefiere aguantar horas en una fila que perder un helado en oferta. El local estaba lleno.
"Ya no quiero hacer esto "pensé con mucha pesadez.
Justo cerca del local había una banca donde Sander podía esperarme. Saque de mi bolso mi armadura que son mis audífonos y mi mascarilla negra, me los puse. Caminé hacia la banca y me senté
- Sander- dije, rogando que me haya escuchado.
-Di- dime- susurro cerca de mi oído. Sentí el calor de su aliento y no si fue cosa mía, pero lo sentí nervioso.
-El local está lleno, así que será mejor que te quedes aquí y me esperes-hable, levantándo me de ahí. Me dirigí al local y antes de entrar conté hasta 3.
"1 2 3 aquí voy" pensé.
Después de una hora salí del local fastidiada, cansada, pero feliz de que esta tortura terminara. Camine nuevamente hacia la banca y llame a Sander Y el respondió con un susurro "vámonos"
Mientras caminábamos Sander susurro una pregunta.
- ¿Por qué llevas esas cosas puestas?
- Es mi armadura, con ella evito que la gente se me acerque a preguntar o decir algo y ahora gracias a ti tiene un nuevo uso y es evitar que parezca loca hablando sola- dije, cruzando la calle. Sander soltó una risa muy bajita, pero que igual pude escuchar. Una pequeña lagrima dulce cae en mi frente, el cielo empezó a llorar ¿Porque será esta vez? La gente huye a refugiarse para no dañar sus "finos trajes" mientras otros venían preparados con sus paraguas. Por otro lado yo tendría que correr a refugiarme de la lluvia como una persona normal, pero como no lo soy decidí caminar bajo la lluvia, pero algo anda mal, la lluvia caía con fuerza, pero no me toca.
-¿Qué estás haciendo? - pregunté
- permíteme ser tu sombrilla , así que corre todo lo que quieras correr, yo te protejo de la lluvia y no te preocupes por caer ...,Yo te atrapare Adira
.
.
.
.
.
.
.Gracias por seguirme hasta aquí
Agradezco su apoyo ☺️
Nos vemos pronto con otro capítulo
ESTÁS LEYENDO
tu sonrisa
Fiksi RemajaQue pasa por tu mente cuando te hablan de "Seres Mitológicos" Tal vez pienses "Que no existen" o que son "Fantasías inventadas" pero..., y si es mentira. Qué pasaría si te dijera que existe un mundo diferente al muestro donde habitan seres que no po...