3. como te conocí

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Es de día. El sol entra por las puertas de mi balcón, el viento mueve las cortinas de arriba abajo una y otra vez. Levantándome de la cama, Me asuste al ver a Sander leyendo, sentado en mi pequeño mueble morado que se encontraba en la pared frontal del cuarto.

-Buenos días, señorita Adira- saludo, cerrando el libro.

- ¿Qué haces aquí? - dije casi gritando, tapándo me rápido el busto con la sabana-. No sabes que no se entra en la habitación de una chica sin su permiso-. Molesta.

- Si lo sé y me disculpo por eso, lo que pasa es que la estaba esperando afuera en el balcón, pero empezó a llover y tuve que entrar a refugiarme de la lluvia. - se levantó de golpe del mueble y se voltio.

Pude notar que estaba nervioso y era porque estaba mintiendo, no había lluvia afuera. El primer día y ya me estoy arrepintiendo de mi decisión.

- No está lloviendo, mentiroso- dije, señalando el balcón.

Vio hacia el balcón y comenzó a reírse.

'Por qué se ríe" pensé.

-No le veo lo chistoso- lo mire con rareza, pero con enojo al mismo tiempo.

- Lo siento, es que no me percate que la lluvia había terminado- sigue riéndose.

-Ah..., okey entiendo- lo dije seria, porque no le veo lo chistoso a la situación-. No quiero sonar grosera, pero puedes salir de mi cuarto necesito cambiarme. Sander no lo pensó ni dos veces para salir rápido y en silencio.

Salí al balcón y no vi a Sander en ningún lado ¿será que fui muy dura con él? Cuando apareció de nuevo atrás de mi haciéndome asustar. Se encontraba sentado en la silla de mimbre que tengo en el balcón.

-! ¿Como haces eso?! - le dije, sobresaltada. No me gusta que haga eso.

-Es uno de mis poderes- respondió. Me quede unos segundos procesando la información. Acaba de decir que es uno de sus poderes ósea qué ¿tiene más? No aguante más la curiosidad.

-Tengo curiosidad de saber más de ti ¿puedes contarme? - dije, sentándome en la otra silla.

-Soy un silfo, un espíritu del aire y estoy formado por el- explico, con su mirada puesta en el cielo. No supe que responder mi mente quedo en blanco con su explicación tan rápida, lo bueno fue que el siguió hablando-. Mi especie recibe el nombre de "Los Elementales" y nos encargamos de cuidar el medio ambiente más que todo del aire- se gira a mirarme-. ¿Estas asombrada?

-No es obvio-. Sander soltó una pequeña risita y continuo.

- ¿Has escuchado sobre las criaturas mitológicas?

- Si

-Ellos llevan siglos conviviendo con los humanos y ejerciendo diversas funciones. Según mis padres nuestra existencia data de la creación de la tierra, ósea hace aproximadamente 4.6 miles de millones de años. En la antigüedad nosotros y los humanos vivíamos en paz, pero eso se terminó el día que los de tu raza decidieron iniciar una guerra por el dominio. Nuestros poderes siempre han sido una bendiciendo para nosotros, nacemos con ellos, y los de tu raza también los querían y por eso..., se desato la guerra, la primera guerra en este mundo- explico.

- Nunca había escuchado esa historia. - trate de recordar si la había leído en algún libro, pero no.
-Es por que paso hace muchos siglos.

-Pues..., Veo que nosotros ganamos la guerra y por eso estamos aquí y ustedes están escondidos de nosotros, eso explica el por qué ustedes son considerados fantasías, porque nunca se muestran ante los humanos o eso fue lo que me salió en GOOGLE- volteamos a mirarnos al mismo tiempo. Mis ojos estaban normales, muertos, pero los de él estaban brillando, o sea no todo el ojo solo las pupilas, sus pupilas tenían un pequeño brillo plateado que al parecer solo aparece cuando algo lo pone feliz. Esa es mi teoría.

-Lo que investigaste es verdad. Cuando la guerra empezó no nos quedó de otra que luchar contra ustedes, pero esta guerra nunca iba a terminar por eso decidimos que lo mejor era huir y nunca más mostrarnos ante ellos y así nos dividimos, todos lo que eran de agua se fueron a vivir a las profundidades del mar, los de tierra a los bosques, los de fuego a los volcanes. Y con el paso del tiempo nos fuimos convirtiendo en fantasías.

- Nos odian? - pregunte, aun sabiendo que la respuesta era obvia.

-Mmmm creo que ahora ya no. Solo que hemos vivido siglos de esta manera y estamos bien así. Además, quien sabe que pueda pasar si nos volvemos a mostrar ante ustedes- me sonríe.

-¿tienes familia?- pregunte lo primero que se vino a la mente. En realidad quiero preguntar otra cosa, pero estoy aplicando el mismo método que mi psicóloga.

- Esa es una historia un poco más larga que la otra- dijo pasando la mano izquierda por su cuello, esta vez mirándome de vuelta- ¿Quieres escucharla? -Respondí que sí.

-He vivido escondido en el bosque durante muchos años junto a mis padres, a pesar de que me advertían de no ir a la cuidad, siempre tuve curiosidad y a veces me escapaba a dar una vuelta sin que ellos sepan. Hasta que..., ellos murieron en un incendio provocado por dos hombres que habían estado bebiendo y fumando. Quien diría que algo tan pequeño puede provocar una desgracia- entrelazo sus dedos y agacho la cabeza- Mis padres trataron de apagar el fuego para que los animales pudieran salvarse, lástima que ellos no pudieron.

La situación se estaba poniendo incómoda para mi debido a que en casos así la persona que estaba hablando espera una palabra de ánimo o consuelo de la persona que está escuchando, pero yo soy mala en las dos cosas.

-Si te cuesta hablar podemos saltar esa parte- propuse, esperando que diga que sí.

-No está bien, es solo que jamás había hablado con nadie sobre mis padres. - dijo, cabizbajo.

-Los dos humanos fueron los causantes de la muerte de tus padres ¿no los odias? - la pregunta se me escapo de los labios, ya no puedo retractarme, lo echo, echo esta.

Sander hizo silencio, le dedique una mirada rápida, pero no mostraba molestia más bien no mostraba ninguna expresión, solo estaba mirando hacia la nada pensativo. Hasta el paso de unos minutos que decidio volver hablar.

-Al principio mi mente claudico en malos pensamientos, y si los odie, pero mi odio no solo fue contra ellos sino contra toda la humanidad. Era la primera vez que no quise salir a ver la cuidad, lo que tanto amaba ahora lo odiaba-hablo, poniéndose de pie y asomándose al balcón.

- ¿Que te hizo cambiar de opinión? - voltea a mirarme, mis ojos se pierden en todos los tonos azules que tiene en sus ojos. Jamás había visto ojos tan hermosos como los de él.

- Tu- esa fue su respuesta a mi pregunta. Nos miramos por unos segundos, pero se sintió una eternidad. Nuestros ojos se desconectan cuando alguien tocó mi puerta. No tuve tiempo de responder lo que acababa de decirme, porque volvieron a tocar la puerta, esta vez más fuerte que la primera vez. Abro la puerta y era nana.

-Adira que estás haciendo, llevo rato llamándote para que bajes a comer-molesta- No me digas que no escuchaste por andar con los audífonos puestos. - más molesta que hace un segundo.

Tuve que decirle que sí y esa mentira me costó un sermón sobre lo malo que es hacer eso. No me quejo me lo merecía.

Baje al comedor. La comida olía delicioso, Nana es una buena cocinera, pero, aunque mi cuerpo se encontraba sentado en la enorme mesa rectangular que siempre me ha parecido demasiado grande para solo dos personas, Por mi mente se paseaba la preocupación. Mi colegio es muy estricto y no tolera los escándalos. Y gracias a Jade quede embarrada en uno, solo espero que no me perjudique demasiado.

Este es el primer capítulo de la tercera parte Espero que le guste mi historia y puedan apoyarla

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Este es el primer capítulo de la tercera parte
Espero que le guste mi historia y puedan apoyarla....
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