Better than Revenge | Michaeng

take it off

Chaeyoung pegó la tarjeta de su habitación contra la cerradura hasta que escuchó el desbloqueo abriendo así la puerta, regresando a su tarea de devorar los carnosos labios de su mayor, guindola con cuidado hasta el interior hasta que sus piernas golpearon con la cama, por lo qué la coreana tomó asiento permitiendo que Mina quedara sobre ella a horcajadas.

— Uhjum, deberían de ofrecerme participar, al menos por educación. — Con velocidad ambas llevaron su mirada a aquella voz ajena notando por fin la presencia de Jeongyeon que las miraba desde el otro lado de la habitación. — ¿No creen? —

Mina se levantó del cuerpo de su menor con las mejillas rojas pareciendo que estaba avergonzada pero más bien eran todas las sensaciones que gritaban en su cuerpo por seguir siendo tocada de tal manera por Son Chaeyoung, cuándo iba a disculparse y despedirse las acciones de la menor la interrumpieron, sintiendo cómo la mano de esta entraba en el bolsillo de su traje sacando su pequeña cartera de la cuál sacó mi black card entregándosela a su amiga.

— Toma, su Chófer está abajo en una limusina, diviértete. — Empujó a la rubia por la habitación hasta el pasillo, cerrando la puerta y colocando el seguro, volviendo velozmente hasta la pelinegra que la esperaba en el mismo lugar que la había dejado.

— ¿Recordará que necesita mi código para poder pagar? — Cuestionó con una sonrisa mientras envolvía la cintura de la menor con ambas manos hasta rozar con su descubierta espalda.

— No me interesa, ahora solo quiero que me quites este vestido. — Mustió momentos antes de volver a tomar los labios de su mayor en un beso más profundo en el cuál sus lenguas se volvieron partícipes siendo Chaeyoung quién guiaba con total dominancia.

Mina atendió la orden de la menor sin objetar, llevando sus manos hasta su nuca quitando el pequeño seguro, jalando por sus brazos la parte superior del vestido que cayó al suelo cuando estuvo libre de los brazos de su portadora dejando a la vista por primera vez el cuerpo de la coreana, en segundos que parecían horas Mina detalló cada parte de su cuerpo, era simplemente hermoso, comenzó por sus clavículas marcadas, descendiendo hasta el lunar al inicio de sus pechos que con sinceridad la ropa que su menor usaba no le hacía justicia a lo bien desarrollada que estaba, siguió descendiendo con su mirada hasta su ligeramente tonificado abdomen, siendo interrumpida por la menor quién llevó sus  temblorosas manos a los botones del chaleco de la japonesa quitando uno por uno hasta dejar al descubierto su sostén color negro y su ya conocido abdomen bien trabajado.

— Eres tan sexy. — Murmuró la menor pasando la llema de sus dedos por todo el largo de su abdomen hasta llegar al botón de su pantalón.

— Lo sé — Respondió sin vergüenza alguna la japonesa recibiendo un fugaz beso quedando por fin las dos en una situación bastante similar.

— El egocentrismo te queda tan bien. — Chaeyoung recostó a su mayor en la cama sentándose a horcajadas en su abdomen bajo, delatando así la ligera húmeda que traspasaba su ropa interior, Mina directamente llevó sus manos al trasero de Chaeyoung haciendo que esta misma dejara escapar un jadeo que aceleró su pulso deseando escuchar más, lamentablemente su tarea frustrada cuándo la menor tomó sus manos colocándolas contra la cama encima de su cabeza. — No tienes idea de cuantas veces desee tenerte así. — La sonrisa de Mina apareció inmediatamente al escuchar aquellas palabras extasiada de saber que al menos no era la única que había pensado en algo así.

— Creí que eramos amigas, según me presentaste con esa rubia, a las amigas no se les imagina así. — Chaeyoung mordió su labio inferior asintiendo con las palabras de su mayor, acercándo su rostro al de la ojiazul dándo pequeños y húmedos besos en su definida mandíbula disfrutando de escuchar la irregular respiración de la pelinegra, descendió sus besos hasta el cuello dónde dejó pequeñas mordidas en cada lunar que encontraba, quedando en un punto su boca exactamente a la altura de sus pechos.