Better than Revenge | Michaeng

We were built to fall apart

— ¿Tú collar es nuevo?— Preguntó Momo mientras señalaba el corazón de rubí en mi cuello, el pánico se apoderó de mi y tomé el pequeño colgante con mi mano para cubrirlo.

— Mmh, no hace mucho que lo tengo, pero no lo ocupo tanto.— Mi cuerpo temblaba con justa razón, en cuanto Momo volvió su mirada hacia el chico que le entregaba nuestro pedido yo pasé el collar bajo mi playera para ocultarlo de mi mejor amiga. Salimos de la cafetería para caminar un par de calles más, viendo cómo los faros de la ciudad se iban apagando de a poco al notar la presencia del sol iniciando así con el día. Poco tiempo después llegamos al hospital, Momo deseaba ver a su novia Dahyun, para llevarle café después de su largo turno nocturno, y cuándo me invitó a ir con ella no dudé mucho en unirme.

— Amor, realmente estás aquí, no creí que te despertarías tan temprano.— Fue lo primero que dijo la pálida coreana mientras se aferraba al cuerpo de mi mejor amiga, después de unas cuantas demostraciones de afecto Dahyun alzó su mirada hacia mí. — Señorita Myōi... hace tiene que no la veía.

— Por favor llámame Mina, eres la novia de mi mejor amiga, no hace falta tanta formalidad.

— Toma, debo ir rápido al baño.— Momo me entregó las cosas y salió del comedor del hospital, dejándome a solas con una reservada Dahyun que mantenía su mirada en el suelo.

— Señorita Kim...

— Por favor llámame Dahyun, eres la amiga de mi novia.— Copió mis palabras lo cuál me hizo reír ligeramente.

— Dahyun, ¿Sabes algo de Chaeyoung?— Cuestioné a la par que me sentaba en la mesa esperando que ella pudiera responderme.

— No... y con todo respeto prefiero que no me vuelva a preguntar sobre ella, señorita Myōi. — Su voz fue tajante y su mirada estuvo todo el tiempo sobre la mía, logrando que sus palabras fueran lo más serias posibles.

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La japonesa formo un pequeño puchero al terminar de hablar lo cuál encendió el masoquista corazón de Chaeyoung para correr y consolar a su mayor porque Dahyun no quiso hablarle de ella, pero con toda la voluntad de la tierra se mantuvo en su asiento dándole pasó a su mayor de continuar.

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— Entiendo.— Acepté cada una de sus palabras alejando mi mirada de ella para no tener que continuar conversando.

— Volví.— Momo se sentó a un lado de su novia repartiendo un par de besos en la mejilla de esta antes de entregarle su café correspondiente a cada una.

Me mantenía atenta a la alegre conversación de la pareja frente a mí participando escasamente cuándo Momo buscaba mi apoyo en algo que su novia no estaba de acuerdo, hasta que una cuarta voz interrumpió.

— Doctora Kim, parece que voy a operar a una de sus mamis, así que necesito que haga los estudios necesarios para asegurarse que el feto no va a salir cuándo yo tenga a esa mujer en la camilla para arreglar todo lo que esos carniceros no supieron suturar.— Sana dejó caer el expediente en la mesa frente a Dahyun para ahora sí desviar su mirada a mí al menos por un segundo.— Hola Momochang, me hace muy feliz verte... Hola Mina.

— Buenos días doctora Minatozaki.— Contesté casi con frialdad notando cómo ella rodaba los ojos y me daba una sonrisa casi imperceptible.

— ¿La operará esta noche?

— Lo haré en una hora si es que tiene esos estudios listos.— Dahyun se disculpó con su novia y salió casi corriendo del comedor para hacer lo que Sana había ordenado.