—Nosotros también estamos muy contentos de verte, Chantelle. —la voz de Gustav hizo que el momento bajara su tensión. A decir verdad, era el único que se había atrevido a hablar después de aquel suceso tan... inesperado.
—Te he echado de menos, tonto. —la rubia también le abrazó.
—Venga, Chantelle, ¿te vas a pasar el día abrazando? —Bill, a su lado frunció el ceño. —Tenemos cosas importantes que hacer aquí. —dijo el muchacho, a medida que su mirada iba cayendo directo en Brook.
La chica sintió los ojos marrones del muchacho posarse en ella con intensidad. Era jodidamente extraño como el acto se asemejaba mucho a las miradas de los doctores en el laboratorio. No era una mirada de bienvenida, sino algo más analítico. La estaban escaneando, tanto el muchacho como la chica. Brook sintió arcadas cuando la rubia también la miró, con ciertos aires de superioridad bastante notorios, pero también con cierto recelo. Entre sorprendida y cuidadosa.
—Vaya. —fue lo primero que dijo. —No imaginé que luciría así de normal. —murmuró en dirección a Bill, que no apartaba la mirada de Brook. También porque... la chica solo llevaba un camisón ancho y entre esas piernas largas y esbeltas, junto con esos pechos firmes, no había mucho que un hombre como Bill pudiese pasar por alto.
Atrás Tom se aclaró la garganta.
—Georg, enséñales la residencia. —y el muchacho asintió ante lo pedido. En ese preciso instante, la mirada de Brook se encontró con la de Tom. Un momento de tensión se abrió en el ambiente. Ninguno sabía que decir, o que hacer en un momento como ese.
Pero ella estaba cabreada, lo podía deducir al ver su rostro. Sus facciones tensas endurecerse por la furia y también por la confusión. Suponía que era algo injusto no haberle contado antes sobre Chantelle... Pero la verdad es que no había mucho que pudiese decir respecto a ella. Lo poco que podría contarle, haría que a Brook se le subiese más el cabreo. Y no quería eso, no ahora... cuando las cosas estaban tan bien entre ellos.
—Subiré a cambiarme. —agregó Brook, dándoles la espalda.
—Te quiero aquí en media hora. Tendremos una reunión, hay algunas cosas que debo discutir con todos. —le indicó Tom en un tono duro. Solo entonces notó cuán complicado era volver a hablarle de esa forma. Volver a la formalidad... otra vez, misión y agente.
Brook sintió el corazón apretarsele. ¿Por qué? ¿Por qué habian vuelto a lo mismo? Se debía acaso... ¿a la presencia de esa otra mujer?
—Entendido. —farfulló la chica, sin mirarlo de vuelta, corriendo hasta las escaleras de la casa.
Cuando el grupo estuvo a punto de desaparecer para explorar la residencia, Tom logró coger a Chantelle del brazo y la arrastró con él para poder susurrarle algo al oído.
—Tu vienes conmigo, tenemos que hablar.
~*~
La rubia de busto grande se daba vueltas por toda la habitación de Tom. Este debía admitir que apesar que no la había visto hace un buen tiempo, todavía conservaba esa preciosa figura por la que se había vuelto loco en la agencia. Buen culo, caderas grandes, piel blanca... Tom endureció la mandíbula.
—No me lo puedo creer. —dijo ella con entusiasmo, girándose para verle. —Tenemos aquí lo que todo el jodido planeta está buscando, ¿te das cuenta de cuán importante es esa chica? —Chantelle alzó la voz señalando en dirección a la puerta de la habitación.
Tom asintió despacio.
—Es una de las razones por las que acepte venir aqui. Van a pagarnos muy bien por todo esto. —hizo un pequeño silencio y después alzó la voz, ahora con la mirada atenta en Tom. —Y también porque... quería verte a ti.
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𝑨𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐𝒕𝒆 ; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳
FanfictionBrook Taylor lleva en su sangre el antídoto para salvar a la humanidad de una próxima pandemia que acabaría con la raza humana. Por ese motivo, el gobierno de los Estados Unidos contrata los servicios de Tom Kaulitz y su equipo especializado, quien...