Connected to you [YM]

Capítulo 12

En el interior de una minimalista habitación, con tan solo una cama y un viejo escritorio. El joven de piel lechosa se encontraba encogido sobre su silla observando como aquel lápiz se deslizaba solo por la hoja cuadriculada. Sorprendiéndose de que sus escalofríos fueran debidos al frío que se instauraba en la habitación cuando el ser inerte se encontraba dentro, y no de la tétrica escena que ya había presenciado más de tres veces en estos cuatro días.

Pensándolo mejor, habían ocurrido un montón de cosas extrañas y lejos de tener fundamento lógico en tan pocos días. Como si fuese una novela, a su vida monótona y desdichada, le llegaban sucesos irreales de repente. Debía ser por eso de ser el elegido, y todo ese rollo que aún no terminaba de entender.

" Pero, no entiendo por qué motivo te molestan."

— Ni yo mismo se por que lo hacen. — respondió al leer la última respuesta escrita al contarle las muchas veces que lo habían insultado o agredido, en breves resúmenes. Bueno que ese era el plan inicial, pero resultó que no se llevaba mal con Jimin por lo que la conversación terminó alargándose más de dos horas. — Solo me persiguen y me buscan tratando de lastimarme.

"Extraño. ¿Sera envidia?"

— Y ¿qué se supone que podrían envidiar de mi?

" Podría ser por todo, eres más guapo, se ve que más aplicado e inteligente. Y no necesitas dinero para ganarte a la gente, tampoco muestras miedo cuando te molestan."

— ¿Crees que soy guapo? — una sonrisa se intensificó en su rostro — Así que el "niño tonto" — recalcó las palabras de su pareja — te parece atractivo.

"Bueno...". — las mejillas del rubio se enrojecieron, el cual se encontraba levitando sobre la cama, dando la impresión de estar recostado encima. — "No eres mi tipo."

"Pero si eres lindo.."
"No le digas a Yoonie."

— Oh, claro que lo va a saber Yoonie. — río Jungkook, imaginando la mueca irritada de su nuevo... ¿amigo? — No puedo perder la oportunidad de molestarlo. — un carraspeo dulce sonó en la habitación, claro que nadie podía escucharlo.

" Igual,es muy dulce ese chico que te defiende."
" Apenas me hablaste de el."

— Uh, el... — pensó aceptando el cambio de tema — Ni me lo menciones, estamos peleados. Bueno el está peleado — frunció el ceño — Ni siquiera me dio oportunidad de discutir a mi. Eso es inaceptable, mínimo, deja que te hable feo también.

" Te ves enojado."

— No me importa. — resopló.

"No lo parece."

— Alto ahí — detuvo el lápiz acostándolo en la hoja — esto no es una pijamada de niñas de catorce donde hablaremos de los chicos que nos gustan,unicornios y purpurina rosa. Así que dejemos las tonterías.

" Yo no he dicho en ningún momento que te gustará ese chico."  — alzó una ceja, acercándose para verlo con una sonrisa, aún que esté no lo viera a él.

— Ah... — musitó — Mierda... — carraspeando de levanto — Uh que tarde que es hyung, puedo llamarte hyung no? Al final, supongo que eres más mayor que yo. ¿Si? Perfecto — no espero respuesta solo se movió rápido a la cama evadiendo el tema — Buenas noches hyung, descanse, aunque no se si los fantasmas duermen. — y se metió bajo la manta, sin darse cuenta de que había dejado la luz encendida con la prisa.

" Pequeño tonto."

— Hyung, puede apagar la luz. Por favor. — se río el espectro mientras apagaba la luz del menor.