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Capitulo 6

1607 - Región de Daegu, Corea del Sur

Dando fin al frío invierno en Daegu, el frescor de la suave brisa primaveral se comenzaba a sentir en el ambiente. El lugar campestre que había permanecido toda la temporada invernal con tonalidades frías y yerbajos marchitos, daba paso a las primeras flores brotando en en los prados, dándole así tonalidades mas vivas y alegres. De igual manera, de los grandes troncos antes ausentes de hojas, brotes de plantas se dejaban ver en un potente verde, próximamente llenos de hermosas flores de cerezo que enriquecerían la vista de todos los afortunados en presenciarlo.

Tan esperada como todos los años, la primavera era la señal para las familias de más alta posición del distrito se preparaban para la época de cortejo. Fecha importante para seleccionar candidatos y candidatas aptos para sus primogénitos, asegurando así su posición o incluso reforzándola si lograban juntarlos con familias de más poder adquisitivo. Gran mayoría de los sucesores más que encantados con el refuerzo de su posición y aumento de riquezas, se dedicaban a encontrarse los más pulcros posible para ser presentados a posibles futuras esposas, dando lo mejor de si...

Así era el sistema de la gran elite, nadie solía ir contra el sistema. Casi nadie...

Exceptuando por supuesto al joven de los Min, el cual había conseguido espantar por cuatro años seguidos a todas sus candidatas. Causando momentos críticos en los cortejos de la familia, puesto que ese año el hijo mediano de los Min cumplía 24 años, siendo ese el último año en el que aun se lo considerase apto para un matrimonio adecuado. Puesto que los miembros más jóvenes de otras familias con más dinero, serían prioritarios en la selección.

-¡Min Yoongi!- el gritó de su hermano mayor sonó furioso- Se que te encuentras bajo ese lecho, hermanito, asi que hazme el favor de salir..- se agacho observando calmado, al pelinegro tratando de esconderse bajo la cama- Tu futura esposa esta por llegar. Haz el favor de salir ahora mismo, o llamare a los criados para que te arrastren fuera de ese endemoniado hueco!

-No.- se acomodo dispuesto a dormir- Si quieres preséntamela en este mismo lugar.

-Oh, por supuesto su majestad. - espetó sarcásticamente- ¿ La introduzco dentro o prefieres verla por la rendija?

-No soy quien para mandar en donde quieras ponerla hermano.- respondió con gracia, sabiendo lo fuera de tono que estaban sus palabras- Donde más gustes.

-¿Te causa risa la situación?

-La verdad es que si...¡Ah! ¡Detente!- se quejo adolorido cuando su largo cabello negro fue jalado con fuerza hacia arriba.- Ah, Seokjin, ¡¿Pretendes dejarme sin cabello o qué!?

-Y tu pretendes provocarme arrugas a tan temprana edad.-toco su rostro de forma dramática- mi hermano mas incordiante, apiádate de mi.

-Soy tu favorito.

-No, ese es Woozi.- mintió.

A sus 31 años de edad, había pasado gran parte de su vida con Yoongi. Siendo el segundo en tomarlo en brazos al nacer con tan solo 7 años, fue con el que más convivio al crecer. A diferencia de el pequeño Woozi, el cual le llevaba diez años menos.

Aún al tanto del comportamiento irritante y terco que poseía su menor, seguía adorándolo. Aunque en ciertos momentos, le dieran ganas de matarlo por complicarle tanto la vida, como era ese momento ejemplo. Cuando observo como el azabache trataba de volver a meterse dentro de su escondite para escapar de su obligatorio futuro desposamiento.

-¡CASALO A EL, ENTONCES, POR QUÉ YO NO PIENSO CASARME!- exclamo luchando contra su hermano, en lo que se convirtió en un vaivén de atrás hacia delante arrastrándose por el suelo.