— Ya estabais demorando mucho en comunicarme.— se quejo la voz rasposa del ser celestial.— Oh cielo, también te extrañamos. — pronunció agudo el pálido.
—Tan agudo como siempre. — rodó sus ojos.
—Lo siento, ¿esperabas que mi humor hubiese decaído?
— Optare por no responder, ya que mentir es pecado. — espetó.
— Muy en el fondo se que nos tiene aprecio, señor Ryunjin. — respondió la suave voz en el interior del espejo.
— Por supuesto. — desestimó con rapidez — ¿No que mentir era pecado? — musitó Yoongi, sonriendo con falsa inocencia al hombre canoso cuando lo observo con mala gana.
Los ojos azules como el cristal se dirigieron a una pequeña masa corporal que trataba de esconderse tras el pálido, moviéndose con un leve retraso tras intentar imitar los movimientos del otro, como si solo fueran una persona. Aquella gélida mirada se frunció al observar directamente al pelinegro rehusándole la mirada con un carraspeo, los nervios crispándose con el silbido inocente del chico atrapado en el reflejo cuando también fue observado con severidad.
— Tu. Chico. — soltó con voz gruesa — Sal de ahí, muéstrate, estas horrible escondido. — se quejó.
Sus ojos se abrieron como platos al presenciar a un humano de unos diecisiete años de edad y ojos negros como la noche mirándolo fijamente con la carita de un ternerito apunto de ser degollado, tras salir de la espalda de Yoongi.
— Mmm... Hola señor — inclinó su cuerpo con respeto a señal de saludo con nervios.
— ¡Habéis permitido que un MORTAL ESTÉ PRESENTE DURANTE EL RITUAL! — exclamó eufórico — ACASO DESEÁIS ARDER EN EL INFIERNO POR INCUMPLIR LAS NORMAS DEL SEÑOR.
— No respondas Yoongi, es una pregunta trampa. — recomendó el rubio — Llama un abogado, eso hacen siempre en las series. — añadió Jungkook con un murmullo.
— Definitivamente no entiendo como os han podido dar otra oportunidad, incumplís todas las leyes sin importaros nada. Claro que eso era obvio siendo que la primera norma de la naturaleza, ya la habíais roto juntandos con gente de vuestro mismo sexo. Sois pecadores, por ellos acabasteis así, la gente como vosotros no merece oportunidad de redimirse alguna. — expresó furioso, los ojos de Yoongi se tornaron de un negro profundo, indicando problemas.
— Uh, Yoonie... — llamó Dulce sabiendo de lo que su novio era capaz cuando esa mirada se instauraba en su rostro.
— Ahora no cariño. — levantó el dedo Yoongi señalándole que era su turno de hablar, la fiera estaba suelta, el rubio solo rezaba para no terminar en más problemas — Tu vieja paloma desplumada, no es tu maldito jefe el que promueve el amar al jodido prójimo y a todos por igual sin diferencias?? Es pecado que yo bese a un hombre, pero no lo es que tú estés juzgando y dictando lo que está bien o está mal?? — pregunto retóricamente enfurecido.
— Bueno yo...— no supo que responder, bastante intimidado por la mirada del contrario aún sabiendo que no podría tocarlo.
— Bueno nada, mota de desecho alada. — escupió el azabache sosteniendo su mirada— Te crees mucho por tener un aro brillante levitando sobre tu ahuecada cabeza, quisiera saber si sigues siendo tan prepotente cuando tu jefe vea la mierda de ángel que eres y como te burlas prácticamente de sus creaciones, siendo que el las creo.
— No me estaba burlando. — trato de defenderse.
— No, estás creyéndote un ser superior y estoy seguro que no le hará gracia al creador saber cómo intentas jugar a ser el, decidiendo que un hombre no puede amar a otro si así quiere entrar al reino celestial. Siento pena por ti, ya que seguramente no te hayan querido en la vida y por eso no sepas lo fuerte que llega a ser las emociones por otra persona. — soltó con fluidez en un segundo.
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Connected to you [YM]
Hayran Kurgu-¿Como sabes que funcionará? Y si no es suficiente. -Lo será, no permitiré que nada nos vuelva a separar. -¿Lo prometes? -Siempre. -reconoció sin un ápice de duda, sabiendo que se enfrentaría al mismo infierno si así, por fin, podían estar juntos...