Capitulo 10

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— A ver si lo he entendido bien. — cruzó sus dedos sobre la mesa, mientras el pálido frente a él pedía una bolsita de azúcar a la camarera — El plan que tenemos, es completamente teórico. Ya que Dios, el todo poderoso, creador del universo — señalo al techo, el pálido asintió despreocupado — os revivió de entre los muertos sin casi pistas para cumplir vuestra "misión".

— Mmm, si así es. — afirmó mientras mezclaba el sobre de azúcar en la taza. — Uh, está realmente caliente — sopló su café para no hervir su lengua.

— Entonces, el plan es buscar al chico de mis sueños, el cuál es un desconocido, y no sabemos dónde se encuentra. — gesticuló con sus dedos sobre la mesa, explicando — Cuando lo encontremos, en teoría, mis recuerdos volverán a mí, permitiendo a mi alma liberarse y teniendo que implorar perdón al desconocido, el cual ya no será eso, porque nos conocimos en una antigua vida.

— Ugh, que asco yo pedí leche de soja y esta es desnatada. — frunció sus labios algo disgustado — Ah sí. Te olvidas del detalle de que no sabemos si este se acuerda de ti, o tampoco recuerda nada. — repitió lo que su pareja invisible acababa de añadir.

— Ah perfecto, simplemente perfecto. — se quejó — No podía ser más complicado.

— Eso mismo dijimos nosotros. — resoplo, con una mueca aún asqueado por el café.

— Si no fuera por qué he comprobado esta misma mañana las habilidades del fantasma de tu novio, pensaría que estás loco de remate.

— Nos gusta más espectros — corrigió — Y ¿ habilidades ? — frunció el ceño mirando a su alrededor, aun sabiendo que no vería a su pareja sin un reflejo.

Un silbido inocente se escuchó, bastante tétrico para otras personas si no lo conociera tan bien ya — Minnie..

"Yo no fui."

El pelinegro alzó una ceja.

"Uy parece que va a llover, no trajimos paraguas, te enfermarás."

— Bien, luego hablaremos. — negó divertido sabiendo que su pareja se rehusaría a darle explicaciones — Sigamos con el tema.

— El tema es que esto nos llevará muchísimo tiemp... Si no te gusta por qué no solo lo dejas. — pregunto al ver el rostro disgustado del pálido.

— Hacía un siglo que no tomaba un café — chasqueo la lengua negando — Aunque este asqueroso, es aceptable por ahora.

— Podrías concentrarte aquí, mi vida está en juego.

El pelinegro alzó una ceja — La mía también.

— Tú ya estás muerto.

— Niño tonto. — cruzó sus brazos, intimidando algo con la mirada — No me refería a mi persona.

— No entiendo.

— Me daría igual perderme en las tinieblas para la eternidad, si así el alma de Jimin viviese pacíficamente en el paraíso. — observó el rostro apenado en el reflejo del servilletero — Cuando digo que mi vida está en juego, me refiero a él..

" Yoonie."

— Jiminie, es mi vida. — tocó sobre su hombro, donde la sensación cálida de un toque se hizo presente.

— Uh, pensé que eras solo un acosador raro, arrogante y algo insistente pero veo que también puedes ser tierno. — comento algo tocado por la profundidad de las palabras del contrario — Muy lindo.

— Me lo tomaré como un halago aunque lo primero haya sido bastante insultante. — resoplo — Como decía, mi amado es bastante terco y se negó a recibir su perdón, compartiendo mi castigo. Así que tendremos que encontrar a ese chico misterioso, cueste lo que cueste.

Connected to you [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora