Médico Cirujano [Hyunlix]

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Su molesta alarma sonó anunciando que eran las 5 de la mañana, era su hora para despertar.
Se levantó de su cama con mucha pereza y a regañadientes se dirigió al baño para tomar una cálida ducha caliente. Desayunó una tostada con mermelada de mora y frambuesa junto a un café negro sin azúcar específicamente, como todos los días desde que tiene memoria.
Se cepilló los dientes, cambió su cómoda pijama a un incómodo uniforme de hospital junto un blazer largo debajo de las rodillas y por último peinó su hermoso cabello castaño, después de eso salió de su casa.

Iba en su auto en camino a su trabajo en el hospital mientras tarareaba una de esas populares canciones de pop que aparecían de vez en cuando en la radio, que él por su ego un tanto alto nunca admitirá que le gustan.

Estacionó en la zona de empleados y se dispuso a subir por el elegante ascensor de cristal hasta la sala donde tenía una reunión ese día, era inicio de mes, por lo que no le pareció raro, normalmente anunciaban algún evento especial de ese mes o uno que otro cambio dentro del departamento de cirugía.

Se sentó en una de las sillas intentando ignorar todo el ruido que estaban haciendo sus compañeros, ese día estaban más ruidosos de lo normal, al parecer había algo de lo que él no se había enterado, tampoco le importaba mucho saberlo sinceramente.

— Hyunjin, Hwang Hyunjin. — su compañera de trabajo, "Yunjin" o algo así le codeó para que le prestara atención, él le respondió con un "mhm" en señal de que continuara.  

—b¿Te enteraste de la noticia? — ella tenía esa maña de hacer oraciones incompletas.

— ¿Noticia? ¿cuál noticia? — de verdad necesitaba leer el chat grupal del trabajo al cual lo habían metido hace un tiempo. No estaba enterado de nada.

Pero la respuesta de Yunjin se vio interrumpida cuando llegó su superiora en cirugía, la supervisora Jeongyeon, una mujer con una personalidad algo temperamental, pero aun así muy decente.
Su llegada hizo que todos en esa pequeña sala se quedaran en silencio de inmediato.

Aclaró su garganta — Primero que nada. Buenos días a todos y feliz mes, espero que hayan disfrutado su sueldo. Además de comentarles el cronograma de hoy quería aprovechar para anunciar algo importante. — Nadie dijo ni una sola palabra.

— Tenemos un nuevo residente de cirugía, no es nuevo en esto, entonces no le tienen que enseñar nada, por lo que sé, se graduó con honores entonces es todo un cerebrito, mantengan sus comentarios ofensivos abajo o se las verán conmigo en persona, ¿entendido? — les dio una mirada de amabilidad falsa a lo que todos asintieron.

— Lo conocerán en unas cuantas horas, ahora está con el CEO Bang. — pasó su mirada por varios de los residentes. — Tú, la rubia, te encargarás de preséntarle a todos y mostrarle los lugares de encuentro. — la chica se paró e hizo una reverencia.

— Claro señorita Jeongyeon.

Después de ese corto discurso, todos salieron de la sala de reuniones a hacer lo que tenían en su cronograma diario.

Hyunjin se quedó unos segundos más en su asiento divagando. ¿Nuevo residente? ¿Graduado con honores? Eso solo le traía una imagen a la cabeza, con todas sus fuerzas esperaba que no sea esa la persona que estaba por venir.

Sacudió sus pensamientos y se dirigió a la sala de descanso donde debía agarrar unas cosas de su casillero.

— ¡Oye!, ¿escuchaste lo que dicen del nuevo? — si definitivamente, él no se sabía ni uno de los chismes. 

— No se nada de ese nuevo, apúrate y cuéntame. — por fin le gano la curiosidad.

— Ahg, ¡eres increíble!, llevan hablando de esto como hace una semana. En fin, dicen que es guapísimo, que parece modelo de revista o uno de esos idols de kpop. — parece que ahora tendría competencia antes él era el que todos alegaban por su belleza.

(...)

Pasó los siguientes largos minutos, haciendo prácticamente de todo, atendió a una señora muy testaruda que insistía que ella no tenía el tobillo partido y que lo único que necesita es una de esas cremas que vendía el señor guapo de la televisión, hoy definitivamente no tenía ganas de pelar con señoras de más de 50 años. Después de sacarla de su consultorio sin ningún avance, fue a hacer unas revisiones a unos pacientes con heridas en curación. Y por último, hacer unas prácticas de sutura, era lo único que le faltaba, además de ordenar unos documentos para salir a su hora de almuerzo. Se suponía que comería con Seungmin, pero este le canceló a último minuto. Sus demás amigos tampoco podían comer con él por quién sabe qué. Le tocó comer solo ese día, no se acordaba de lo feo que sentía hacerlo.

Justo cuando se acabó ese feo sanduche de pollo y frejol que había comprado el día anterior, la alarma de su celular anunció que debería dejar de hacerse el vago y trabajar si no quería que su sueldo fuera afectado negativamente. Cuando quiso apagar la alarma le llegó un mensaje del chat grupal de trabajo, que por cierto nunca revisaba, pero esta vez si decidió abrirlo. En una serie de mensajes de varios contactos que no tenía agregados se anunciaba que el nuevo estaba en la sala de descanso, hablando y presentándose con los que estaban ahí.

Para ser sincero, toda esa atención que tenía el nuevo, que normalmente sería la que él recibiría le estaba causando algo de envidia, quería saber a lo que se estaba enfrentando, por lo que decidió subir tres pisos hacia la sala de descanso, después de todo, llegar un poco tarde a su siguiente consulta no le afectaría a nadie ¿no?

Entró por segunda vez en el día a esa sala, lo que estaba adentro o más bien quien estaba adentro arruinó su día por completo.

Abrió la puerta con algo de ruido para que notaran que alguien entró.

Hermosamente rubio, con unas facciones tan delicadas que parecía un ángel y un cuerpo tan proporcional, lo recordaba exactamente igual, pero con el cabello negro y más joven.

Lee Félix.

Félix volteó y sus ojos se encontraron, sintió una chispa en su interior, eran completamente diferentes a como los recordaba, pero seguían conteniendo esa belleza inigualable, pero ahora con frialdad.

— ¿Hyunjin? — lo miró con una cara ilegible que interpretó como sorpresa.

— ¿Félix? — todos en la habitación estaban sorprendidos por las raras reacciones de ambos.

— ¿Ustedes dos ya se conocen? — preguntó la chica al lado de Félix. 

— No, lo leí en su membrete. — en cierto modo que Félix mintiera con no conocerlo lo molestó más que antes.

Sin decir una palabra más salió de ese cuarto dejando a todos más confundidos que antes.

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Este cap es mas corto que los demás ojo, los demás son mucho más largos
Este es el primer cap, estoy muy satisfecha de como quedó, si ven algún error no duden en decirme.
Según yo estaba larguísimo pero está súper corto :(, voy a tratar de que los próximos caps duren un poco más.
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