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Pasaron ya casi dos semanas desde todo lo que había pasado con Félix, tuvo mucho tiempo para reflexionar que lo que había hecho estuvo mal, tanto por sus principios como por sus acciones, haber tenido relaciones en un momento en el que no quería solo por compromiso y ese “despecho” que sentía no era justo ni para él mismo ni para Dongho.

Este último ya le había escrito unas veces insinuándose, pero Hyunjin solo cortaba la conversación antes de que fuera a más.

Con toda la creciente popularidad de Félix, el único afectado fue Hyunjin, en una forma no literal solo le gustaba exagerar.

Se había quedado según él sin amigos, no era que lo hubieran abandonado, dejado de escribir o algo, solo que ellos en los recesos decidían ir a comer con Félix y Hyunjin detestaba esa idea, por lo que prefería quedarse comiendo solo.

Le gustaría saber si él era el único que tenía ese sentimiento parecido al odio o repulsión hacia Félix, este tenía actitudes que demostraban que efectivamente el odio de Hyunjin no era colateral, pero cuando no estaban gritándose por alguna pelea o mirándose como si fueran una escoria se veía bastante normal y como si ni siquiera lo conociera.

Tampoco entendía por qué esos días ese rubio molestoso pasaba en su cabeza todo el tiempo, recordándole de esos dulces momentos, todo era diferente en ese entonces, estaba casi seguro de que ni siquiera se seguía hablando por lo menos con una de las personas que estuvieron en esa etapa de su vida.

Una etapa con un amargo final según él.

Todo este batido de pensamientos estaban en su mente mientras estaba sentado en una de esas solitarias mesas que estaban por la esquina del comedor, cerca de las ventanas, él creía que sentarse ahí le hacía lucir menos solo.

Solo hasta que llegó Changbin, su amigo, realmente lo quería mucho porque era de las pocas personas que lo apoyaba en todo lo que hacía, incluso en las más estúpidas. Changbin era enfermero, no doctor por los que tenía un horario más estricto y más amplio que él, aun así intentaba arréglaselas para poder comer con Hyunjin por lo menos una vez a la semana.

Ellos salían a cenar casi todas las noches, pero desde que Changbin consiguió un novio del que no para de hablar, esas salidas disminuyeron hasta quedar en una por semana, le ponía un poco rencoroso, pero entendía perfectamente lo que puede causar un enamoramiento y posterior amor con una persona, por lo que se tragaba su orgullo para dejarlo ser feliz.

—¿En qué piensas tanto?— le preguntó, apenas lo vio. La verdad el chico más alto si se veía muy distraído esos días. Siempre andaba mirando a la nada, reflexionando en quién sabe qué.

—Solo… Nada. — decirle que pasaba todo el día pensando en la mala relación que tenía con cierto rubio no era para nada una opción.

—¿Acaso es por Lee Félix?, ustedes traen algo, ¿no?— esas palabras lo dejaron helado, ¿de dónde había sacado esa información? Según él, Changbin era de los pocos con un poco de cerebro que no se juntaban con Félix y sinceramente tampoco creía que Félix se lo fuera a contar.

—¡¿De qué hablas?!— su voz temblaba un poco por el miedo. No quería por nada del mundo que todo el hospital se fuera a enterar de la fea relación, más bien feo final que tuvieron.

— Fui a su casa la otra vez y habló de ti. — su boca soltó y al instante se arrepintió, esa frase podía ser muy malinterpretada, lo que Hyunjin ya había hecho. —N-no te confundas, comparte casa con Innie— esa aclaración era muy necesaria.

Hyunjin soltó un suspiro de alivio. Aunque si lo pensaba bien tenía más dudas que respuestas —Todo esto es raro para mí, sabes…—

—~Tienes algo con Lee Félix, no intentes mentir~ — uno está peor que el otro.

Médico Cirujano [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora