Sus párpados se abrieron una y otra vez pestañeando muy lentamente. Sus oscuros iris estaban luchando por enfocar su vista, cuando por fin logró hacerlo descubrió que no estaba en su casa, no tenía idea de nada, lo último que supo es que fue a comer con Dongho… Y algo paso después de eso.
Oh, sí, tuvieron sexo en un motel.
Apenas ahora se ponía a reflexionarlo, fue una idea pésima. Tanteó las sábanas hasta descubrir un bulto abajo de estas, ahí estaba el chico, se veía muy cansado. ¿Cuántas veces lo hicieron? No tenía una mina idea, le parecería raro de su parte haberlo hecho más de una vez.
Con suaves movimientos en el hombro desnudo del pelinegro lo despertó. Su mirada reflejaba algo que describiría como odio.
— Me duele todo el cuerpo… — Hyunjin decía la verdad, era como si un camión lo hubiera pisado múltiples veces. — No recuerdo nada de lo de ayer… En fin, me voy a mi casa. Te dejaré un taxi ya pagado.
Se sentía como si tuviera un peso menos en los hombros, Dongho consiguió lo que quería, al igual que él, diría que extrañaría el sexo fácil, pero no era verdad.
Empezó a ponerse su ropa que había estado tirada por toda la habitación sin importarle mucho lo sucio que estaba, tomaría una ducha en su casa, no quería pasar ni un momento más en ese lugar con esa persona. Dongho también se estaba vistiendo, no había dicho una palabra en todo el día.
— Hyunjin, ¿no nos volveremos a ver verdad? — estaba sentado en la cama y ni se molestaba en mirarlo, tenía los ojos clavados en el piso.
—... No sabría cómo contestarte. — abotonó su pantalón, solo le faltaba la camisa. El pelinegro se paró, solo tenía puesta una camiseta medio transparente, por lo que su trasero y piernas se seguían viendo.
— Bésame, Hyunjin hazlo, por favor.— cada vez estaban más cerca, Dongho estaba tan pegado al pecho del otro, decidió poner sus manos en el pecho del castaño y este no lo aparto.
— Yo… No puedo, lo lamento. — todo eso momento fue arruinado, ambos se separaron si saber qué decir.
—… ¿Qué tiene Félix que no tenga yo?— y seguía con Félix, ¿Qué clase de pregunta es esa?
— Dongho, Félix y yo no tenemos nada, ni hablamos por cosas que no sean de trabajo. — su voz sonaba totalmente irritada. — No mezcles las cosas, si tomé esta decisión es porqué es algo que yo quiero. — la conversación parecía más calmada de lo que era.
— ¿A ti te gusta? — sus preguntas seguían yendo en la misma dirección, cosa que al alto no le gustaba.
— Dongho, es suficiente de esto, detente. Me voy a mi casa. Adiós.
Aunque parezca que el pelinegro estaba triste por esa supuesta ruptura, no era así, era una sensación de enojo y odio, ya tenía a alguien a quien culpar, y derramaría todos sus malos sentimientos hacia esa persona.
Hyunjin salió enojado del lugar, no pudo evitar pensar en Félix nuevamente, no quería, pero se sentía completamente enamorado, lo que internamente le asustaba, no quería salir lastimado como la otra vez y terminar lastimando a todos a su alrededor.
Al llegar a su casa lo recibieron los poco altos ladridos de su perro, le preocupaba mucho como vivía, él tenía muy poco tiempo para estar en su casa, por eso compró un caro alimentador automático que solo tendría que llenar una vez a la semana, pero aun así un perro necesita más que comida, por lo que contrato a la paseadora de mascotas y luego cuando contrató a una señora para que limpie su hogar le pidió si podía pasar dejándole algunos mimos a kkami, ella aceptó con gusto.
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Médico Cirujano [Hyunlix]
Teen FictionDonde Felix de casualidad empieza a trabajar en el mismo hospital que Hyunjin. Tuvieron una relación hace años dónde las cosas no terminaron nada bien, por lo que su convivencia es muy difícil, aun así las cenizas del amor siguen estando ahí. ¿Podr...