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Poco a poco las camisas fueron removidas, sus pechos desnudos y sudorosos uno junto a otro. Los pezones eran lo único que Hyunjin tenía en su vista en ese instante, sin pensarlo mucho con sus dedos empezó a acariciarlos con entusiasmo. Félix no podía contenerse ante tal estimulación, arqueaba su fina espalda cada vez que una ola de placer lo atacaba.

En poco tiempo ya tenía sus labios pegados al pecho con pecas, pasando su lengua con poca compasión, sentía como el chico empezaba a temblar y se tensaba en especial en su abdomen, iba a llegar en cualquier segundo, por lo que para jugar un poco repentinamente paró y se separó.

Inmediatamente, sintió la molestia de Lee — ~¿Por qué paras?~ — su respiración era densa por lo caliente que estaba, no era algo de que extrañarse igual.

— ¿Estás algo desesperado, no? ¿Qué tanto quieres que te coja?

— Si quieres que te ruegue para que me cojas, olvídalo, eso no va a pasar, prefiero ir al baño. — ambos sabían que no hablaban en serio, pero les gustaba esa clase de juegos donde ambos vacilaban.

— Eres tan directo… Me encantas.

En ese oscuro cuarto ambos estaban con un deseo incontrolable de sus cuerpos, pero uno estaba solo un poquito más necesitado y ni siquiera se molestaba en ocultarlo.

— Jinnie... —el mencionado respondió con un sonidito indicado que estaba prestando atención — Besame... Besame hasta que no quede ninguna parte de mi cuerpo sin una marca. — Félix podía ser una persona tan tierna e inocente a veces, pero en algunos escasos momentos como este venía con algo así.

— ¿Seguro que quieres eso? — el ambiente se había enfriado un poco pero no importaba. Un beso fue dejado en su frente con mucha dulzura.

— Es un precio que estoy dispuesto a pagar Hwang Hyunjin. — Nuevamente un beso fue empezando a calentar el ambiente.

Los toques en su cuerpo solo iban aumentando mientras más se iban excitando. Sus entrepiernas duras estaban chocando ya hace rato, pero apenas hace segundos empezaban a sentir realmente una molestia por la tela que los cubría.

— ~Hah~ los pantalones Jinnie, me duele.

— ¿Quieres que te los saque? — cuando la única persona en el cuarto aparte de él asintió no demoró mucho en desabotonar los pocos botones de la prenda y poco a poco irlos bajando, cuando quedaron en las rodillas se dio un tiempo para quedar admirando los muslos, definitivamente era una de sus partes favoritas sobre ese cuerpo lleno de pecas. — No deberías saberlo, pero tengo una obsesión poco sana con tus piernas, son casi tan hermosas como tu rostro. — pasó sus mejillas sin nada de vergüenza por las piernas, Lix estaba tan nervioso, no solo por el hecho de que Hyunjin se esté frotando tan cerca de su entrepierna, sino también era que no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de cumplidos tan personales.

— Jinnie no las mires tanto… ~me avergüenzas~

— Lixxie, mi amor, tus piernas son la mejor obra de arte que vi en mi maldita vida. — Félix sentía como su rostro en cualquier momento explotaría de lo calientes que estaban sus mejillas.

Un dolor se había empezado a asentar en su parte baja, llevaba mucho tiempo sin poder correrse y realmente lo necesitaba. Bajó la última prenda que le quedaba, su cuerpo desnudo era un completo desastre, tomo su miembro desde la base empezando un vaivén de arriba a abajo, sin importarle que Hyun estuviera prácticamente al frente viéndolo. Jadeos empezaron a salir de sus labios son importarle el ruido.

— Vaya que estás con ganas Lixxie.

— ~auhg~ Si solo pensa-bas juguetear conmigo… esta era mi única opción.

Médico Cirujano [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora