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Después de que Seungmin los haya separado y de paso descubierto su (no muy bien escondido) secreto. Hyunjin con rabia término de hacer sus últimas tareas del día, salió del edificio y decidio ir a comer algo y de paso tomar algo de alcohol a algún bar de mala muerte le serviría para apasiguar las aguas.

Caminó hasta el estacionamiento para empleados del edificio, vagó un poco hasta que divisó a lo lejos su auto negro, siempre se olvidaba donde lo estacionaba. Uso las llaves y entró.

Su celular sonó , eran de nuevo esos cientos de mensajes de parte de ese molesto chat grupal, estaba pensando seriamente en salirse de este o archivarlo. Los abrió mientras se acomodaba en el puesto de piloto dejando su bolso en el asiento copiloto.

Era una línea bastante larga de mensajes felicitando a Félix por quien sabe qué, desde que se volvieron a ver Félix tenía un séquito de idiotas felicitándolo por cualquier mínima acción que hacía, Félix esto, Félix, aquello, todo era Félix. Cada día su popularidad aumentaba, hasta las viejas señoras del comedor parecían tener cierta obsesión por el chico de cabello rubio que llegaba seguido de muchas personas a comer.

¿Cuanto tiempo tendría que soportar ver a su ex?, no lo sabía, quería que no fuera mucho, pero por lógica de ver a Félix haciendo logros todos los días, creía que iba a ser mucho el tiempo que Félix estaría en ese hospital para su desgracia, talvez él debería renunciar. La idea se le fue rápido de la cabeza, si renunciaba era probable que tenga que pasar mucho más tiempo y cumplir con muchos exámenes para poder tener por fin el título de médico cirujano que tanto ansiaba.

Después de haber perdido diez largos minutos pensando en Félix y su injusta popularidad, terminó muy enojado y con muchas más ganas de beber toda la noche, la resaca en ese momento no le interesaba mucho que digamos, al día siguiente tendría trabajo, pero ya era experto ocultando su borrachera para ese punto.

Apretó el volante con todas las fuerzas que tenía intentando mitigar su enojo. Prendió el motor del auto de una vez. Eran las 7 de la noche y la hora pico de los bares aún no iniciaba, entonces estaba bien para llegar pronto a uno.

En el automóvil iba saliendo, había un pequeño tráfico, por lo que aprovecho para ver su celular. Tenía tres mensajes de ese contacto agregado como Dong-ho a secas, le sorprendió un poco, la última vez que se escribieron fue hace poco menos de unas dos semanas, además de que sabía que cuando esa persona le escribía era con una sola intención.

Después de todo, ellos tenían un acuerdo. Volteó al frente, el tráfico estaba igual, volvió a poner su contraseña en su móvil, ya vió los mensajes.

Dong-ho:
Buenas noches, Hyun.
Sabes tengo ganas.
Ya sabes, estoy disponible.

Esa línea de mensajes enviados hace menos de un minuto, le hicieron soltar una pequeña risa a Hyunjin, revisó un poco más arriba en el chat. Todos sus cortas conversaciones era casi exactamente igual, todas con el mismo propósito. Decidió contestarle lo mismo de siempre.

Hyunjinnie:
Claro, en 30 estoy.
Hay algo de tráfico, te puedo pasar viendo si quieres.

Trabajaban prácticamente al lado, él en el gran hospital y Dongho en una pequeña clínica a unas dos cuadras, no le costaría nada recogerlo en su auto y llevarlo a su propia casa, casi todos sus encuentros ocurrían en el departamento de Dongho por su propia decisión.

Dong-ho
No hace falta, hoy no fui a trabajar.
Llega tan pronto como puedas.

Ese chico no tenía ni un poco de vergüenza en su cuerpo. Cuando iba a contestar los sonidos de las bocinas de los autos traseros lo hicieron reaccionar, el tráfico volvió a la normalidad. Ojeó un poco su alrededor viendo a Félix en el proceso, estaba subiendo a un taxi, se veía tan tranquilo, todas esas amenazan no le acusaron ni una pizca de enojo o al menos eso parecía.

Médico Cirujano [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora