Médico Cirujano [Hyunlix]

13

Los besos continuaban, cada vez más fuertes, el ambiente se sentía muy caluroso y esas prendas de ropa no ayudaban, estaban fueran de sus cinco sentidos, pero sabían que no sería buena idea quedar desvestidos en la entrada del baño, habían tenido suerte que nadie haya entrado aún, por lo que decidieron moverse hasta uno de los cubículos del baño.

Sus lenguas se introdujeron en la boca del contrario, y cada tanto, cuando separaban sus cabezas para respirar, podían sentir el fuerte olor del alcohol por todas partes. Se sentían con vida o a punto de morir. Como si eso no fuera real.

Parados, uno pegado al otro, sus caderas chocando, generando fricción, haciendo que ambos jadearan y se empezarán a concentrar más en ese contacto que en los besos. La posición era más que incomoda, pero no les importaba realmente en ese momento, solo querían tener una liberación para ese calor que se les acumulaba en la parte baja.

Sus erecciones chocaban generando una electricidad entre ambos, el más alto podía contenerse, pero el rubio no podía evitar soltar uno que otro gemido. En cierto punto paró, tomó la mano de Hyunjin y lo dirigió hasta el mesón del lavabo, con sus brazos se ayudó para poder subirse a este lugar. 

Uno sentado y otro parado continuaron con su sesión de besos, Félix tenía las manos enganchadas atrás del cuello de Hyunjin y este tenía las suyas en la cintura del primero, le mordió el labio inferior haciendo que Félix se estremeciera y se separara del beso. Félix tomó un momento para respirar, su cuerpo estaba pasando por algo muy extraño. Él mismo se sentía diferente.

Hyunjin sin pensarlo dos veces, empezó a acariciar el miembro contrario con su mano por encima de la tela. Las mejillas del otro chico estaban completamente rojas por este nuevo movimiento, además de que soltaba uno que otro gemido sordo que vagamente intentaba contener.

El más alto fue desabotonando los botones y bajando poco a poco los pantalones negros que usaba Félix hasta dejarlos en sus rodillas. Estiró un poco los boxers del contrario haciendo que suelte un tierno bufido de desesperación.

— ¿Puedo? — preguntó refiriéndose a la última prenda que cubría su miembro. Félix solo se sonrojó más de lo que ya estaba y asintió apenado.

Hyunjin bajó los boxers y pasó su dedo desde la base hasta la punta, estaba goteante. Sin reflexionarlo mucho metió la erección en su boca.

Félix soltó un grito que fue callado por sus propias manos, si alguien las descubría no sabía qué harían.

Los gemidos de Félix eran bastante altos, pero no era posible callarlos ni mordiendo su propia camiseta. Su cabeza era tirada por él mismo hacia atrás en una muestra de que el placer lo corrompía.

Hyunjin sintió como el chico iba, tenía espasmos más seguidamente que antes, por lo que sacó el miembro de su boca y lo agarró con las manos, pasándolas lentamente de arriba hacia abajo, formando un vaivén tortuoso.

— ~M-más rápido.~ 

— Como quieras bebé. — susurró muy cerca de las coloradas orejas del rubio. Cumplió la orden y empezó a ir más rápido. Escuchó como el rubio soltó un fuerte gemido y seguido de esto tenía ese líquido blanco cubriendo por completo su mano.

 
Se las lavó y le subió el pantalón a Lix quien estaba apoyado en el espejo del mesón, parecía completamente cansado, pero era lo que menos estaba.

— Jinnie...— jadeó —... Yo quiero hacerlo, contigo. — dijo con toda la seguridad del mundo. Definitivamente, el alcohol los estaba volviendo locos.

—¿Estás seguro? — el menor frunció el ceño.

— Claro que lo estoy. Hagámoslo antes de que nos arrepintamos, amor. — acunó su rostro y lo miraba como si fuera lo más hermoso de la tierra.