Médico Cirujano [Hyunlix]

3

Jeongin vio a su novio con una cara que él otro supuso que significaba algo como "por favor vete, te lo explico luego" o algo por el estilo, sin hacer ninguna pregunta más salió de la casa y cerró la puerta haciendo el menor ruido posible. 

Han había bajado al escuchar la puerta abrirse tan ruidosamente, estaba en el barandal de las escaleras viendo a Félix luciendo como si lo hubiera pisado un tren. ¿Tan mal le había ido en su primer día de trabajo?, bueno con Lee Félix, la persona más guapa e inteligente que había conocido, pero a la vez un imán de dramas y problemas, nunca se sabía.

—¡Cariño! ¿Qué te paso?— los apodos amorosos entre este grupo de amigos nunca faltaban, se volvió parte de su vocabulario. 

—AGH, ¡¿cuáles eran las oportunidades que me tocara trabajo con él?!— puso su cara en sus manos.

—Félix estás delirando, ¿estás borracho?— Félix se tiró al gran sofa beige donde antes estaban acostados Changbin y Jeongin. No contestó a nada de lo que dijo Jisung. 

—Dijo algo de Hwang— susurró el pelirosa al peliazul. 

—¡¿QUÉ?! ¡¿Hwang-Hwang Hyunjin?!— no lo podía creer, esta mierda era peor de lo que se imaginó, su amigo menor le contesto con un "aja". 

—Lix ¿te dijo algo?, uf, si te llegó a decir algo grosero le voy a partir los dos brazos— dijo en un tono agresivo. 

—No dijo nada, solo huyó.— contestó bajito, con la cabeza enterrada en uno de los cojines, mientras estaba acostado boca abajo. 

—Igual de cobarde que siempre, ese hijo de pu- — fue interrumpido por la mano del pelirosa que tapo su boca. 

—Cállate, insultarlo es peor.
¿Qué piensas hacer Lix?— seguía sosteniendo su mano en la boca de Jisung para que no dijera nada fuera de lugar, digamos que Han Jisung  desde la última vez que supo de Hyunjin no tenía ninguna idea buena sobre él, y no tenía ningún problema en decirlo en voz alta. Tampoco es como que a Jeongin le cayera bien Hwang, pero tenía que haber un mediador en esa casa para que no se caiga a pedazos.

—No seeeee— dijo alargando la e, estaría llorando en ese instante si no estuviera tan enojado. 

—Escúchame, no vas a hacer nada, esto es parte de la vida adulta, si intentas hacer algo en su contra puedes terminar despedido y con mala reputación, mejor mantente al raz con él, solo háblale para lo estrictamente necesario.—  El pelirosa se sentó al lado de donde Félix estaba acostado, palmeo sus muslos dándole la señal de que posara su cabeza en estos. 

—Yo pensaba en algo como amenazarlo para que se vaya del hospital, pero eso también sirve.— Jeongin le dio un golpe en la cabeza a Han por la estupidez que había acabado de decir. 

—Pero... ~Es que voy a tener que verlo todos los días~— dijo sollozando falsamente. 

—Y te vas a acostumbrar a eso tarde o temprano. Piensa en esto como una oportunidad para superarse mutuamente.—dijo en un tono dulce el pelirosa mientras miraba a su hyung peliazul con esos ojos asesinos que solo usaba cuando no quería que Jisung digiera algo idiota, a veces no podía creer que él sea el menor de ese grupo, siempre tenía que estar aconsejándolos para solucionar sus problemas. 

—¿Y si renuncio?— la ligera caricia que le hacía Jeongin en sus mechas rubias paró repentinamente. 

—Ni siquiera lo pienses, tema cerrado.

(...)

Despertó el día siguiente con un gran dolor de cabeza y su espalda alta dolía como los mil demonios. Se había quedado dormido después de haber visto 5 capítulos de una hora cada uno de su seria favorita, por lo que no durmió precisamente temprano, ni bien.
Ese día, gracias a su alarma había despertado a la hora correcta, ni muy temprano ni muy tarde a comparación del día anterior. Salió de su cuarto en silencio asumiendo que sus compañeros seguirían dormidos a esa hora, pues sus horas de trabajo empezaban un tanto después.