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Amistad.
Una palabra, siete letras, la palabra "amistad" se ha encontrado presente desde que los humanos tienen memoria, trayendo consigo un significado tan hermoso que las personas enlazan inevitablemente a alguien cuando la escuchan.
Desgraciadamente, para Gerard, un joven de 23 años, esa inocente palabra era un muro gigante en su vida.
¿La razón? Tenía nombre y apellido. Frank Iero.
Desde que Gerard puede recordar, Frank ha estado en su vida de una manera incondicional, si alguien le preguntara por su primer amigo, le diría que fue Frank. Si alguien le preguntara "¿con quién tuviste tu primera borrachera?" absolutamente respondería que, con Frank, incluso, si alguien le preguntara "¿recuerdas si hubo alguien en tu primer cumpleaños?" Gerard realmente no tiene idea, pero sí sabe que respondería sin dudar que ahí estuvo el castaño.
Pensar en todos los lindos momentos vividos al lado de ese niño de ojos color avellana era un abrazo en su corazón.
¿Qué respondería si alguien le preguntase "Gerard, ¿quién fue tu primer amor?"
Sí, cómo es posible intuir, respondería que Frank.
Hace unos años, seis para ser exactos, Gerard descubrió que se sentía atraído por el castaño. Más que atraído, estaba enamorado...
Estaba enamorado de su mejor amigo de la infancia. Y eso, para el pelinegro, era un tremendo obstáculo en su vida.
Podría simplemente declararse a Iero y ya, sus noches de insomnio disminuirían, su ansiedad cada vez que se queda a dormir con el chico también se reduciría considerablemente, su corazón dejaría de dolerle cuando le ve cerca de alguna chica o de algún chico.
Quizá a estas alturas tendría una relación de años, quizás sería como se imagina que sería; salidas a pasear tomados de la mano, incontables recuerdos juntos, tocatas de bandas pequeñas a las que asistirán, muchas fotografías con caras graciosas y por supuesto miles de besos, besos tiernos, besos más subidos de tono y besos que los llevarían a situaciones más íntimas.
Mikey, el hermano de Gerard y el primero en darse cuenta de los sentimientos del Way mayor, cada vez que encuentra a su hermano perdido en sus pensamientos le anima a atreverse, a dar el paso y expresarle todo su amor al tipo. Tal como ahora.
—Gee, anda, llevas dos días viendo sus historias de Instagram cada dos segundos, no sé qué estás esperando —Mikey acomoda sus gafas y se sienta en la cama de su hermano, junto a él.
—¿Viste con quién está? Sé que también estás entre sus mejores amigos. —respondió desganado, si llevaba tanto tiempo en lo mismo era por algo—, si antes me daba miedo ahora definitivamente me llevaré esto a la tumba.
Gerard acercó su celular a su hermano, en la pantalla podía verse una foto casual, dos guitarras fuera, pedales delay, cables por doquier y dos pares de pies calzando Vans.
El de lentes tuvo que fijarse demasiado para darse cuenta qué era lo que su hermano veía tan afligido.
"Extrañaba pasar la tarde contigo. @jaaams_ ❤️"
Antes de que pudiera preguntar, su hermano se adelantó.
—Se llama Jamia, estudia con él en la universidad, comparten muchas cosas en común y es la perfección hecha mujer, es totalmente su tipo —resopló al terminar, ni siquiera estaba seguro, pero de sólo ver la imagen, sentía que su corazón se estrechaba.
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𝘐𝘯 𝘢 𝘍𝘳𝘦𝘳𝘢𝘳𝘥 𝘞𝘢𝘺
Fiksi PenggemarEspecial Frerard creado con escritos aportados por diferentes colaboradores.