Epílogo

56 3 0
                                    

Y llegó el verano, cuyo valor no siempre es bien recibido por los estudiantes que deben soportar su día bajo las telas del uniforme. Afortunadamente, después de los exámenes llegaron las tan ansiadas vacaciones. ___ se encontraba en casa, su madre acariciando al gato en el sofá mientras ella terminaba de limpiar los platos usados en el almuerzo.

-El festival, ¿eh? Me alegro de saber que este año asistirás con muchos amigos. _comentó la mayor mientras veía al gato estirarse y reacomodarse en sus piernas_

Así es, estaban celebrando un festival de verano y las chicas no querían dejar pasar la ocasión, aunque Miu intentó escaquearse y Kaede no lo permitió. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que participó en un festival? Raras eran las ocasiones en las que prefería asistir a las festividades, siendo su única excepción acompañar a su madre al templo en inicios del nuevo año. Además, tenía el pequeño problema llamado "trabajo". En efecto, tenía su turno de trabajo justamente en la tarde, por lo que primero emplearía la mañana en recorrer los puestos con el resto del grupo y se iría a trabajar. No tenía muy claro cuando terminaría su turno, así que no pudo asegurar a sus amigas que estaría allí para cuando comenzasen a lanzar los fuegos artificiales.

-La verdad es que solo saldré por un rato. Aún tengo mi turno de trabajo esta tarde. _comentó la peli___ una vez terminó de lavar los platos_

-¡¿Eh?! ¿Y por qué no has pedido un cambio de turno? Qué desperdicio.

-Una de las chicas está enferma en casa y las que restamos le cubrimos como podemos.

-Vaya... No hay nada que hacer entonces...

-Iré a cambiarme. ¿Hay algo que quieras que compre mientras estoy allí?

-Ve y diviértete. Si necesito algo yo misma me iré de compras. Así puede que me de algún capricho, el trabajo va muy bien por estos días.

Habiendo escuchado el último comentario de su madre, ___ fue a su habitación a por su bolso y, tras revisar que todo estaba en orden, desde su atuendo hasta su cabello, se despidió de su progenitora y dejó ls casa con el único objetivo de reunirse con su grupo frente a las escaleras de la entrada al festival. Por aquellas horas no habría mucha gente y ya habrían terminado de montar los puestos, así que tendrían entretenimiento suficiente para pasar el rato hasta la tarde.

Había bastante gente transitando las calles, jóvenes y niños mayormente al encontrarse en plenas vacaciones de verano. Pero a pesar de la gran multitud, podía percibir cierta tranquilidad en el ambiente, se notaba más relajado y hasta refrescante el ver tanta variedad de personas dispersarse en diferentes direcciones. ¿Por qué sería ese cambio de percepción? En otras circunstancias hubiese preferido encerrarse en casa, evadiendo a toda esa gente y evitando sentir envidia de aquellos adolescentes o niños que iban de un sitio a otro con sus acompañantes, sonriendo ampliamente. Ah, claro, en otros tiempos ellas solía pensar en la compañía como un potencial de incremento para la traición y el daño al prójimo dadas sus pasadas experiencias. Era increíble lo que un grupo distinguido de personas había logrado hacer con su retorcida visión de lo que era tener la amistad de otros, pero era un cambio más que bienvenido. Ahora podía pasearse como otra adolescente más, sonriente y relajada.

No habrán pasado más de 20 y tantos minutos cuando finalmente llegó al punto de encuentro, hallando allí a Kaede y Miu, apreciando además el hecho de que la primera estaba usando su yukata.

-Ah, ___, ¡buenos días! _saludó la apellidada Akamatsu, mientras que Miu prefirió ahorrar palabras y saludar solamente con su mano_

-Buenas... ¿Irás así todo el día, Kaede? Todavía es bastante temprano.

Love me like you do [Rantaro Amami x fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora