IX

208 20 2
                                    

Cada vez que intentaba marcarle era un caso perdido, por lo que Rantaro desistió de las llamadas y se preocupaba más con cada segundo que pasaba. ___ se había desaparecido por completo y él no sabía siquiera dónde vivía para al menos hablar con ella respecto a lo que sea que había ocurrido. Kaede le llamó poco después para preguntar por su amiga, pero no recibió una noticia agradable al saber que realmente no había forma de comunicarse con ella. Kaede tampoco conocía su dirección, así que no había mucho más que hacer. Lo volverían a intentar en un rato y si no funcionaba, lo intentarían al día siguiente. Pero ni tras ese corto tiempo ni tras un día la peli___ dio una señal de vida. Esperaban verle en la escuela siendo el caso, pero se sorprendieron de ver que el lunes no asistió a clases. La rubia intentó buscarle en el local donde sabía que su amiga trabajaba, pero la encargada había dicho que hacía poco había llamado desde el teléfono de su casa para decir que no se sentía bien como para ir a trabajar "por unos días", lo cual sugería que tampoco iría a clases durante ese tiempo. Lo que sea que había pasado era más grave de lo que imaginaban. Tras hablar con la encargada, la mayor le dio a Kaede la dirección de su amiga, cosa que agradeció enormemente al estar tan preocupada. Pero después de pensarlo, creyó que ella no sería la indicada para resolver el problema, independientemente de que tenía unas ganas inmensas de ver a su amiga y reconfortarla como ella lo había hecho en varias ocasiones. Tomó la decisión de enviar la dirección por correo a su mejor amigo, él sabría arreglar las cosas. Rantaro estaba a punto de considerar a Kaede alguna especie de divinidad por haber encontrado la forma de obtener aquella dirección, aunque con aquel mensaje también estaba la advertencia de lo que le pasaría como echase a perder más las cosas.

Mientras tanto, ___ seguía encerrada en su habitación. Su madre se había dado cuenta de que algo no andaba bien con ella desde el sábado y tuvo una charla con ella al respecto al no evitar preocuparse de que las cosas no le fuesen bien a su hija. La peli___ le contó absolutamente todo a su madre respecto a lo ocurrido hacía dos días, y, viendo su estado, notaba bastante lo afectada que estaba, Aún cuando intentó animarle un poco, no logró mucho ya que su hija siempre había sido muy reservada con asuntos similares. Le permitió quedarse en casa con la condición de que le llamase si surgía algún problema, la fémina aceptó sin mucho que decir y observó a su madre marcharse antes de volver a su habitación. Allí se encontraba aún y pretendía estarlo el resto del día también. De no ser por el sonido del timbre, ni siquiera se hubiese levantado. Su madre tenía llaves, ¿estaría esperando alguna visita? ¿Correo? ¿Encargos? Con las dudas, rodó sobre su cama hasta caer al suelo al no sentir ganas de levantarse siquiera. Se levantó con pereza y caminó arrastrando sus pies hasta la puerta de entrada, frente a la cual arregló mínimamente su cabello desordenado para averiguar de quién se trataba. Por un momento pensó en no abrir y simplemente regresar, pero si la visita era para su madre al menos debía tomar el nombre de aquella persona para transmitir el mensaje a su progenitora. Sorprendentemente, la visita era para ella.

-¿Ra-Rantaro? ¿Qué haces... aquí? No recuerdo haberte dado la dirección de mi casa... _habló torpemente la chica, aunque su tono era tan bajo que apenas se le entendía. Tenía un aspecto bastante apagado, una clara señal de que seguía afectada por lo que sea que había sucedido_

-Kaede fue quien la obtuvo cuando preguntó en el local donde trabajabas. No preguntaré si estás bien porque es obvio que no es el caso. ¿Qué ocurrió exactamente? _cuestionó el peliverde, mostrando con esto su enorme preocupación y alivio al ver que al menos la fémina estaba bien y en casa. ___ se apartó y le permitió pasar ya que consideraba una falta de hospitalidad tenerle fuera del departamento cuando él se había preocupado al menos por comprobar que estaba viva. Tomaron asiento frente a la pequeña mesita baja que había en la sala de estar con tal de al menos hablar cómodamente_

-R-Realmente no creo que sea la gran cosa... _musitó la chica una vez pensó bien lo que diría al respecto. Pero el solo recordar lo que ella misma había dicho hizo que lo relacionase con lo dicho por Miu hacía dos días e inmediatamente se decayó, dejando de hablar además_

Love me like you do [Rantaro Amami x fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora