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-De la clase C… _musitaba la peli___ mientras abrazaba a su gato_  Conque… la clase C… _su gato se alarmó al escuchar  el repentino tono de llamada que emitió el móvil de la peli___, estaba recibiendo una llamada justamente en ese momento de larga meditación suyo. Dejó al gato en libertad y tomó su móvil, aceptando la llamada_

-¿Bueno? ¿___? _la voz de Kaede hizo acto de presencia_

-Ah, Kaede… Buenas noches… _saludó, escuchando otra voz de fondo exigiendo a Kaede que le regresara su móvil_

-Estate quieto, Rantaro. Vete a darle más bebidas a los demás y no molestes. _le escuchó decir a la rubia mientras el otro se quejaba de estar siendo pateado en la espalda. Luego escuchó una puerta cerrándose y risas muy distantes_ Al fin algo de paz.

-Eso fue… raro…

-Es que le quité el móvil cuando te estaba llamando para invitarte al karaoke mañana. Dijo que unos amigos le invitaron y… _se interrumpió a sí misma al escuchar que la puerta era abierta nuevamente_ ¡Oye, dame eso!

-¡Amami-chan, lo tengo! _escuchó hablar a un chicos desconocido, escuchaba pasos también. No era muy difícil adivinar que estaba pasando: el chico le robó el móvil de Rantaro a Kaede y salió corriendo sin darle tiempo a reaccionar_

-Gracias, Kokichi, sabía que podía contar contigo. _agradeció el peliverde, escuchó las risas del susodicho y las quejas de Kaede_ Por favor, no rompan nada…

-¡Shuichi, ayuda, Kaede me quiere despellejar vivo! _chilló el chico mientras Kaede emitía un grito de furia_

-¡No corran sobre la mesa! ¡Tenko, sal de la cocina! 

Era un desmadre total lo que escuchaba a través de la línea, y tantas voces mezcladas que apenas entendía nada. Se estaba aguantando las risas, todo era demasiado gracioso a pesar de no estar presenciando la escena. Del otro lado se encontraba el pobre Rantaro entrando en histeria al ver a sus compañeros de salón arruinar el orden en su casa. Kaede seguía persiguiendo a Kokichi y Shuichi, el pobre, no sabía si detener a la rubia o ayudar al de hebras moradas haciendo de escudo humano. Himiko intentaba arrastrar a Tenko fuera de la cocina sabiendo que e ra un asco preparando comida. Por otro lado, también estaban Kaito y Korekiyo, quienes solo estaba mirando y riendo de la situación, hasta que Kaede sin querer le pegó una patada en la cara a Kaito y este le lanzó un cojín con tal fuerza que la hizo caer al suelo. Empezaron una guerra de almohadas. Al verse imposible hablar con tranquilidad, Rantaro decidió irse a la cocina y poner cerrojo a la puerta para no solo evitar el ruido, sino también para evitar que Tenko volviese a entrar. Escuchar las risas de la peli___, aunque eran realmente bajas, le dio a entender que la situación le había resultado realmente divertida. Aunque se avergonzaba de que hubiese tenido que escuchar eso, le agradaba escucharle así de animada.

-¿Te divierte que haya desorden en mi casa? _preguntó, aunque también estaba a punto de reír_

-P-Perdón, pero no esperaba nada de eso… Solamente estaba hablando con Kaede y de repente… _habló a duras penas, no podía contener la risa. Aunque no pasó mucho para que finalmente se calmase, pidiendo perdón por haberse reído tanto_

-No pasa nada, a mí también se me hace gracioso. Siempre son así. Y bueno, a lo que iba antes de que Kaede tomase tan frescamente mi móvil. ¿Te gustaría venir al karaoke con nosotros mañana? Por supuesto, si quieres puedo acompañarte a casa para evitarte problemas.

-Kaede me lo ha comentado pero… ¿Quiénes van contigo exactamente? _preguntó, no muy confiada del asunto_

-Ah, unos amigos de la clase C.

-¿Chicas también? _inquirió_

-Claro, ellas nunca se pierden una salida _rió él al recordar lo insistentes que fueron al invitarle_

Love me like you do [Rantaro Amami x fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora