Love me like you do [Rantaro Amami x fem!reader] ©RoseSanae55

VIII

Viéndose observada por aquel grupo de adolescentes solamente hizo que ___ estuviese al borde del colapso por la ansiedad y solo atinó a esconderse tras el peliverde. Se suponía que solamente irían a la estética para que ella pudiese cortarse el cabello. Iba a ser un día normal. ¿Por qué había sido forzada a aceptar una invitación que no quería? Su criterio de Kaito había cambiado, ahora oficialmente le nombraba "problema viviente para planes normales". Rantaro saludó casualmente a sus compañeros, la que no fue normal fue Kaede, que se abalanzó sobre la peli___ cuando le vio, acabando también con sus planes para esconderse, y en un futuro realmente cercano, salir corriendo.

-¡Ouma, ¿listo para perder?! _espetó Kaito, subiendo su pie sobre la mesita que había en el centro de los 3 sofás grandes que la rodeaban. El aludido, que bebía tranquilamente una bebida saborizada de uva, miró al pelimagenta. Primeramente se mostró sorprendido y al segundo siguiente reía como si el aire mismo fuese la causa y no pudiese respirar con tranquilidad_

-Tienes 27 derrotas acumuladas con un récord de 15 en una semana, Kaito. ¿De dónde sacas la autoestima para declararme la guerra con semejante historial?

-Eso es cosa del pasado. Hoy será diferente.

-Lo único diferente aquí será la forma en la que te humille.

Aquellos dos comenzaron una muy buena discusión, a la que ___ dejó de prestar atención cuando empezaron a volar insultos. Ella solo quería ir a la estética, y seguía queriendo ir, para así alejarse de aquel grupo tan ruidoso, pero como siempre, el universo está en su contra.

-¿Quieres jugar tú también, ____? _le preguntó Kaede, la única persona aparte de Rantaro que toleraba de ese grupo de adolescentes. La fémina le miró alarmada e inmediatamente regresó a usar a Rantaro como su escudo entre ella y la sociedad_ Ehm... ¿Dije algo malo?

-N-No... _musitó ella en respuesta_ P-Pero yo tengo otras cosas que hacer...

-Cierto. Kaito nos arrastró aquí en uno de sus arranques de autoestima. Nosotros ya teníamos otros planes hasta que nos cruzamos con él. _explicó el peliverde a su amiga, a lo que Kaede lentamente ladeó su cabeza para ver al pelimagenta, quien seguía ensañado con el pelimorado de baja estatura_

-Bueno, no dejen que Kaito los detenga. _rió la rubia al ver a aquel par_ Yo hablaré con él, así que no se preocupen por nada.

-¿Cómo? ¿Se van tan pronto? _intervino una tercera persona en la conversación. Una chica de largas hebras rubias algo desordenadas, ojos celestes con largas pestañas y tez blanca. Vestía unos shorts cortos de color negro y una camisa holgada color rosa, combinados con un par de zapatillas y medias negras que cubrían totalmente sus piernas_ Ni siquiera nos has presentado a tu amiga, Kaede.

-Ah, Miu, volviste. Ya te estabas tardando. Te perdiste el comienzo de la pelea épica que está ocurriendo allá atrás _dijo, señalando al resto del grupo_

-Ugh, ya empezaron. Díganme qué comentario estúpido dijo Kaito esta vez.

-Algo de barrer el suelo con Kokichi. _respondió Kaede a lo que la rubia estalló en risas ahí mismo donde estaba. Luego de calmarse dirigió su mirada a la fémina de hebras ___, quien seguía escondiéndose detrás de su, ahora, pareja y no tenía intenciones de detener una acción tan efectiva contra la ansiedad_

-Venga, tía, sal de ahí, que no mordemos. _le dijo Miu a ___esta vez. La peli___ solo se escondió aún más_

-La pobre todavía tiene miedo a socializar... _musitó Kaede, viendo a su amiga_

-No es nada que una partida de bolos no solucione. Van a jugar al menos una ronda antes de irse, ¿no? _insistió Miu, esta vez mirando fijamente a Rantaro y pasando de la existencia de la peli___. Poniéndolo así, ninguno de los dos pudo negarse, no es como que quisieran hacer quedar mal a Kaito o parecer unos asociales al rechazar la invitación de Miu. Terminaron jugando con ellos UNA partida, que luego se convirtió en varias_