XVIII

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-¿Land? _cuestionó confundido el peliverde, viendo con dudas los dos cupones que Kaede le había obsequiado_

-Exacto. Me dijo un pajarito que ustedes dos NO han tenido una cita adecuadamente. Gracias a Kaito... —musitó para sí misma la.ultima oración_ Así que esta es la mejor oportunidad para que se tomen su tiempo sin nadie que intervenga. Deberías estar agradecido, ¿sabes cuántos pasteles tuve que devorar para ganar el premio? _presumió la rubia, haciendo reír al contrario_ Ah, y también esto. _se apresuró a decir, entregando a su compañero un par de llaves con dos listones pequeños del mismo color_ Entrégale uno a ___ y úsenlos todo el tiempo hasta que finalice su cita. _indicó_

-¿Para qué ahora, Kaede?

-Son amuletos de emparejamiento de edición limitada de Land. Dicen que si una pareja lleva listones a juego su relación perdurará mucho.

-Ah... Gracias, Kaede. _agradeció con una sonrisa apacible, Kaede asintió, feliz consigo misma por sus buenas acciones y, tan pronto vio a Miu entrar al salón, se lanzó sobre ella, invitándola a otra de sus tantas pastelerías._ Esta chica...

Rantaro hizo exactamente lo que Kaede orientó detalladamente. Después de encontrar a ___ apenas entrando a su salón, le entregó una de las llaves, a la que había atado un listón color rojo. En un inicio la fémina pensó en colocarlo junto a su llavero de móvil, pero finalmente se decantó por guardarlo en el pequeño bolsillo de su camisa escolar, donde no se perdería ni sería confiscado por sus profesores. Por otro lado, no mucho después de despedirse de él recibió un mensaje suyo en el cual le invitaba a su casa. El solo hecho de leer aquella invitación tiró a la basura cualquier tipo de concentración que la peli___ pudiese haber pedido mediante rezos a las deidades inexistentes que debían estarle observando penosamente. ¿A su casa? ¿Ella? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Y sí su familia lo veía raro? Ah, claro, su familia... ¿Qué iba a pensar su familia de ella? ¿Que era aburrida? De seguro que entraría en pánico y saldría corriendo de la casa, dejando una mala impresión o siendo una burla para sus padres, y luego no podría verle a la cara de nuevo... ¿Qué demonios estaba pensando?

-¿___? ¿Estás bien? Has estado haciendo caras raras desde hace rato. _cuestionó Kaede mientras le zarandean, gratamente, sacándola de su trance de pensamientos negativos_

-Pensando en... Cosas...

-Tienen que ser muy malas para las caras que estabas haciendo. _se burló Miu, pellizcando suavemente su mejilla_ Acá Kaede ya localizó otra tienda que recién acaba de abrir y ya tiene hasta cupones de prueba. Vas a venir, ¿verdad? De ninguna manera podré comer todo eso, ni siquiera estando Kaede ahí.

-Ah, claro, Miu, ahí estaré... Cuando no tenga trabajo...

-Oh, descuida, trabajan los fines de semana, así que podemos ocupar un sábado para ello. _habló felizmente Akamatsu_

-Lo tenía todo planeado... _musitó ___, Miu suspiró pesadamente y Kaede solo ensanchó su sonrisa al saber que ni ella ni Miu tendrían escapatoria esta vez_

-Hola, chicas. _saludó otra fémina mientras se acercaba. El trío de amigas miraron a la recién llegada, encontrando a nadie más que Hiyoko, sonriente y moviendo su mano a modo de saludo_

-Ah, Yoko, ¿cómo estás? _saludó Kaede_

-Muy bien, ¿oh? ¿Esos son los cupones de la nueva tienda que abrió unas calles cerca del centro comercial? _cuestionó, mirando los papeles en la mano de Kaede_

-Sip, las chicas y yo estábamos planeando visitarla pronto, ¿verdad?

-Claro. _respondió Miu, conteniendo una expresión de rechazo hacia Hiyoko, quién solo sonreía, expectante_

Love me like you do [Rantaro Amami x fem!reader] ©RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora