DID YOU FORGET WHO I AM?

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Antes de que Fallen se disparara sucedio el enfrentamiento entre Quintessa y el líder Decepticon. Ella estaba harta de que revivía cada vez que lo mataba y eso solo la hacia perder los estribos. 

- ¡No eres rival para mi, Megatron! Si te tengo que matar otra vez ¡SERA AHORA!

La ira y frustracion de Quintessa hizo retonar los rayos azules de su poder, pero entonces pensó que tal vez podia deshacerse de él de una manera que no necesite tanto violencia. Sonrió complacida de jugar con lo que Megatron más deseaba. 

- ¿Sabes? Hay algo que podemos hacer sin que ninguno de los dos tenga que morir.- fue descendiendo para estar más cerca de Megatron. El decepticon anhelaba que bajara un poco más para darle lo que se merecía.

- ¡BAJA DE UNA VEZ! ¡Pelea como un Prime lo haría! No eres más que una cobarde que ¡trato de asesinar a mi conjux! 

- Te recuerdo que no es tu conjux destruiste su amado planeta antes de entregarle el anillo.- suavizo su mirada examinando la mente de Megatron y dio justo con lo que buscaba.- Cielo, puedo ver tus anhelos internos y.. debo decir que unos si que me indignan, pero otros son interesantes ¿que opinas si te doy la vida que tanto deseas junto a Optimus? Piénsalo, verás a tu hijo crecer desde el inicio y a tus padres ser parte de eso. 

Megatron queria negarse de verdad que queria hacerlo, pero su mente empezó a ser seducida poco a poco por la influencia de Quintessa y también de que eso era lo que más deseaba en su vida. 

- No ¡no vas a engañarme Quintessa! ¡te mataré y salvaré a mi familia..!

- ¿Estas seguro?.- sonrio burlona.- ¿por qué no te doy un pequeño vistazo de lo que puedes lograr?.- Con su poder llevó al decepticon a una especie de trance y transportó su mente y cuerpo dentro de ese deseo. 

A lo que pudo ser... 

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Megatron abrió los ojos cegado por la luz del día, miro a sus lados encontrandose recostado en una camara de recarga muy grande, sus manos y cuerpo eran de antes de su apariencia de ahora, un colo plata más brillante y puro antes de ser manchado por la codicia. 

- ¿Qué? ¿¡QUE ES LO QUE HAS HECHO, QUINTESSA!?.- se levantó furioso empezando a maldecir al techo de aquella habitación.- ¡NO CAERE EN TUS JUEGOS! ¡REGRESAME A MI MUNDO! ¡TÚ...!

- ¿Amor? ¿por qué estas gritando? 

Esa voz hizo que se congelara en su lugar. Reconoceria esa voz donde quiera que fuera, en cualquier universo y planeta. Volteó y la sus opticos fueron bendecidos con lo que veía. Era Optimus, su amado Optimus Prime. 

- ¿O-Optimus? ¿eres tú de verdad?

- No sé cuantos Optimus conozcas, nosotros solo conocemos a uno ¿verdad, mi bebé? 

Fijo su mirada en su vientre notando lo abultado que estaba, parecia que en cualquier momento daría a luz. Era un momento tan mágico poder acariciar el vientre del amor de su vida en la espera de su primogenito. 

- Bum-Bumblebee, mi hijo.- Optimus río de repente y fue tan hermoso.- ¿qué es tan gracioso?

- Tú, cielo. Hablas como si fueras otro mech, como si no supieras que estoy esperando a nuestro sparkling.- de pronto sintió un movimiento en su vientre.- ¡Rápido amor, ven aquí! Bumblebee se esta moviendo. 

Su consciencia le gritaba que esto era una mentira, pero su corazón saltaba de alegría de vivir un momento que jamás pudo tener. Optimus con una hermosa sonrisa tomó su mano poniendola justo donde el bebé estaba moviendo sus pies y con solo sentir ese movimiento el decepticon se sintió dueño del universo. Una conexión única en su vida. 

Separados por la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora