Separados por la guerra

MY IMMORTAL

Cuando Optimus y Megatron salieron de la nave Sentinel pudo salir de su escondite. Con Quintessa muerta y con Scourge y Lockdown seguramente igual ya no tenia esa protección de antes ante los autoboths y este planeta. No era tonto, sabia que ni Optimus ni Megatron pudieron vencer a un Dios, solo habia una forma de hacerlo y con ello significaba que Fallen tambien habia muerto. 

- Este fue tu último golpe, anciano. Creí que te importaba más volver a ver a Calais... si hago esto es porque un idolo para mi por tu coraje y valentía.- divisó la nave más cercana para dirigirse al mar. Ahí alguien muy especial para Fallen la esperaria. 

En las profundidades del mar habia una antigua y desgastada nave autoboth se resguardaba el secreto sobre todo el dolor y locura del Prime. Sentinel entró a la nave buscando con las luces y los visión nocturna de sus opticos la primera nave que llegó a la Tierra desde antes que los humanos pudiera civilizarse. 

La encontró muy en el fondo del mar y dirigió la nave hacia allá. Salió de la nave caminando en las profundidades, dspués de mover la pesada y corrosa puerta hacia un lado pudo entrar al agrietado y mohoso suelo de la antigua nave. Suspiro y camino hacia la pequeña carcel donde los Prime's metian a los prisioneros como sacrificio para un buen viaje o como regalos de ofrenda a las nuevas civilizaciones que los veian como un Dios. 

Pero todo ello no eran más que creencias, cuentos absurdos donde los Prime's eran los héroes mientras los humanos eran los malos. Ese era su recuerdo de cuando era un sparkling, por ello elevo tan alto su ego que se sentía superior y amo de toda especie, pasando por encima de ella como si fueran solo hojas en sus pies. 

Derribó la oxidada puerta haciendo un ruido muy fuerte del metal despegandose. La nave no tenia luces, solo se filtraba la luz por unas viejas lamparas de gas cybertronianas que, aunque eran antiguas, funcionaban muy bien. 

Una bella y solitaria femme se encontraba admirando un collar con una piedra morada. Energon puro, conocido como la fuente de la vida de los autoboths. Habia sido su regalo de compromiso que el mismo Fallen Prime le habia obsequiado con la premisa de que ella era la fuente de su vida. El ruido de la puerta derrimbandose llamó su atención y guardo el collar mirando desde la oscuridad al mech viejo, rojo y blanco como si buscara algo entre las jaulas. 

Ella se levantó lentamente mirando hacia otro lado cuando él paso por su celda. 

- ¿Qué haces aqui?

- He venido a darte una noticia. 

- ¿Qué puede ser peor que estar aqui encerrada?

- Debes escucharme, Calais. Es de suma importancia lo que debes saber. Tiene que ver con Fallen. 

La femme salió de las sombras mostrandose ante Fallen. Su cuerpo delgado era de un metalico oscuro que se habia vuelto más sombrío por la sal de mar y verdoso por la fauna marina,  sus opticos eran de un blanco resplandeciente y su cabello era similar a las rastas de una mujer africana. Su bello rostro era opacado por la oscuridad del mar. Se veías sucio y maltratado, pero aún así no perdió el enigmatico atractivo que habia atraido a Fallen Prime. 

Aquello ultimo llamó con dolor la atención de Calais. Se acercó a los gruesos barrotes de la nave donde fue encarcelada, sus finas manos los tomaron mientras miraba a Sentinel directo a los opticos. Ahí pudo admirarla mejor. 

- ¿Fallen? No habia escuchado ese nombre más que de mi voz y en mis sueños.- miro a Sentinel con desdén, y no era para menos sabiendo que su familia asesinó a los suyos.- ¿qué es lo que hace un Prime como tú en esta pocilga de sufrimiento?

- Me sorprende que me reconocieras como un Prime. 

- Tus ojos, esa mirada prepotente que tienen todos los Prime's. Siempre viendo a los demás como basura que pueden usar como peones en la guerra y quitarles su chispa si se niegan. Sí, conozco muy bien a tu familia.