IN MY SOUL

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- Angh ¿què es lo que sucede, madre? ¡Estabamos por asesinar a Oprimus!.- se quejò Lockdown acercandose a Quintessa. Dejo a Scorn afuera sujetado a la nave para que no se pueda liberar.- ¡Si no nos hubieras llamado la tierra ya seria nuestra!

- ¡Lockdown, basta de tu insolencia! Ahora tengo pensado utilizar a la tierra para revivir nuestro hogar.- miro hacia una de las grandes ventanas donde se apreciaba la ciudad.- Mi cetro me fue arrebatado por mis caballeros guardianes mucho antes de que ustedes nacieran, aùn asì el poder de creaciòn de Primus continua en mis manos... ¡Hable con mi nieto y èl serà mi sucesor cuando esto acabe!

- ¿Tu sucesor?.- Scourge estaba furioso.- ¡Yo deberia ser el sucesor, soy tu hijo mayor!

- ¿¿Osas enfrentarme!?.- volteò a la mirada para ver a su hijo y acercarse de forma amenazante.- Yo decido a quien heredar mi trono, si tan solo uno de ustedes se hubiera casado ¡el trono serìa suyo! Pero se concentraron en las guerras y en hacer lo que les plazca, el hijo de Optimus serà mi sucesor y es lo ùnico que discutire con ustedes. 

Un profundo odio se instalo en el Prime mayor referente a su sobrino. Ahora solo deseaba acabar con èl. Quintessa uso su energia para abrir un portal y traer a Cybertron a la atmosfera de la Tierra. Sentinel se habia encargado de instalar los pilares alrededor del mundo para tener la suficiente fuerza para un planeta tan descomunal. 

- Estamos preparados.. Unicron, hoy vas a caer. 

Los autoboths y maximals estaban justo abajo de la nave buscando una manera para subir. Optimus les pidiò separarse para cubrir màs zonas, que se encargaran de los guardias a los lados mientras èl irìa por Quintessa. 

- Si acabamos con Quintessa la Tierra estara salvada. 

- ¡Yo me e de encargare de Scourge!.- anunciò Primal llegando junto a Rhynox. Optimus dio un asentimiento aceptando que fuera por su hermano y Primal asintiò de vuelta en forma de respeto a su lìder.- ¡Maximals, avancen! 

Mientras los mech's adultos subian a la enorme nave nodriza y los maximal's iban tras de sus hermanos Optimus se tomò un segundo para ponerse de rodillas con su espada clavada frente a èl para rezar a Primus la fuerza para esta guerra. Derrotar a Quintessa serìa derrotar a un Dios, a un perfecto de luz con poderes màs allà de lo imposible, sin la ayuda de otro Dios serìa un suicidio. 

Pero ahora menos que nunca pensaba en morir. Si èl morìa ¿quièn revivirìa a Megatron y le dirìa que lo ama? ¿quièn se asegurarìa que Bumblebee este a salvo y verlo crecer para ser un mech de bien? No, ahora màs que nunca estaba preparado para luchar y vencer por su familia. Por los que amaba, por sus amigos, por sus nuevos aliados, por la Tierra, por el Universo. 

- En el nombre del amor y la paz, Primus, te pido me des la fuerza para acabar con esta maldita.

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Dicen que hay vida despuès de la muerte que entramos en una especie de reinicio donde vemos todo lo malo y lo bueno que hemos hecho, tambièn el echo de que cuando el cuerpo de uno fallece su alma aùn sigue viva. 

Megatron sabia que estaba muerto recordaba el insufrible dolor al recibir el rayo de Quintessa para salvar a Optimus, pero entonces ¿què hacia en este lugar? Parecia el limbo entre el cielo y el infierno aunque con todo lo que hizo era para ir directo al mismìsimo infierno, simbargo este lugar era diferente. Las grandes montañas bloqueaban los rayos de sol de una bella aurora en medio de la tarde y una inquietante calma contrastada con esa estraña neblina que lo empezaba a inquietar por ser esta una trampa de Quintessa. 

- ¿Què es este lugar? 

A unos metros escuchò los pasos de dos autoboths y se puso a la defensiva al creer que eran soldados. La niebla poco a poco se fue disipando dejando ver no muy a lo lejos la delgada dfigura de una femme y la gran robusta figura de un mech adulto. 

Separados por la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora