Kion.
- kion... - escuché, me estaban llamando, tenía sueño no quería levantarme... - kion despierta...- escuché decir. Abrí mis ojos con pesades y lo primero que ví fueron los ojos esmeralda de fuli, quienes me miraban tranquilamente.
- ¿Que pasa? - pregunto sacudiendo mi cabeza para quitar el sueño. - ¿Te pasa algo? ¿Te sientes mal? - le pregunté. Había caído en cuenta, cuando ella llama, uno, tiene hambre, dos, se siente mal o tres, no puede dormir.
Ella me miró y sonrió tranquilamente, por ahora la opción dos estaba descartada por completo. Podría asegurar que no se sentía mal en lo absoluto.
- no te preocupes estoy bien. - dijo con voz tranquilizadora, me permitió respirar de alivio al escuchar aquella oración. - solo...es que tengo hambre y no puedo dormir. - me miró. Yo solo negué con una sonrisa.
Complacer todos sus caprichos de embarazada había sido una costumbre para mí, después de todo ella y el cachorro mandaban en mi vida ahora.
- está bien, ¿Que quieres comer? - le pregunté, ella pareció pensar por unos minutos, tenía un puchero en su rostro mientras miraba a todas las direcciones posibles.
Sus ojos me miraron nuevamente, aqui venía su respuesta.
- bueno, un poco de pescado - sonrió, sonreí, la noche era fría, me daría frío y probablemente me ganaría un buen resfrío pero ella ahora era lo importante.
- entonces vayamos por el - conteste con entusiasmo. - O..¿Quieres quedarte? - le pregunté, sabía que podría cambiar de decisión tan rápido como lo era ella misma, pero después de todo era bueno darle opciones y...no tragarme regaños.
La vi asentir.
- voy contigo. - se levantó. Le sonreí, empecé a caminar lento, para que ella fuera a mi lado, salimos de la guarida, rumbo a...el lago matope o El gran manantial para pescar un poco y poder darle lo que ella quiere.
Buscaba otras opciones en mi mente, quizás las cataratas Maji Baridi no fueran una mala opción para pescar en medio de la noche, pero, la caída de aquella altura si intentara atrapar a algún pez estaría fea, además, después de todo lo único que detenía una caída era una rama de árbol curveada, aquello le causó escalofríos. Pero el lago matope siempre se encontraba iluminado por la luna lo cual me hacía más, pero mucho más fácil el trabajo. El gran manatial no estaría mal, pero quería un lugar más tranquilo.
- ¿Te pasa algo? - me pregunto fuli, la mire y solo sonreí.
- estoy buscando opciones de dónde ir a pescar. - le expliqué ante su cara de preocupación. Ella relajo el semblante y coloco una sonrisa en su rostro nuevamente. - por eso mi cara de pensativo jaja - me rei, ella pareció avergonzarse. Miro a otro lado tratando de no encontrarse con mi cara.
Seguimos caminando, ya estaba decidido, iría al lago matope para poder pescar, se me hacía más fácil que cualquiera otro lugar. Fuli me seguía el paso, ahora era ella quien parecía completamente pensativa, aquello me preocupaba después de todo...habían muchos temas de los cuales hablar y la mayoría eran problemas. Suspire de forma pesada al recordar los Miles de problemas que tenía, ella y mi cachorro no tenían la culpa de nada si esto se formaba en un lío más grande, la culpa completa la tenía yo.
- ¿Haz pensado en un nombre? - escuché, mire a fuli y ella a mi, recapacite un poco, el tema del nombre lo había sacado a relucir con mohatu.
- aún no. - conteste. - ¿Tienes alguna opción? - le pregunté mientras volvía a poner una sonrisa en mi rostro.
Ella pareció pensar por algunos instantes, su cara me decía que no tenía ni idea de que decir, yo solo me pude reír un poco, yo al igual que ella no tenía ni idea de que nombre ponerle al cachorrito que crecía en ella.