Fuli
Me desperté con algo en mi espalda y supuse que era kion ya que así nos habíamos dormido, levanté mi cabeza y eche un vistazo y tal como lo había predicho hay estaba el con una de sus patas cerca de mi retaguardia. No estaba molesta más estaba bien o supongo que estoy bien ahora.
Me levanté un poco y baje la cabeza de kion con cuidado para que no despertara, al levantarme sentí un pequeño dolor de cabeza seguido de un mareo que me hiso caer al suelo, las fuerzas me habían abandonado por completo y mis articulaciones estaban demasiado relajadas como para poder mover un músculo.
Mi embarazó.
Así era aún que no eran síntomas comunes me solia pasar demasiado seguido para mí gusto.
Mareos, náuseas, dolores de cabeza, vomitos y debilidad.
Todo eso más mis cambios repentinos de humor que hacían que me volviera totalmente loca, la vida de una embarazada para mí se veía fácil ya que había visto a varias felinas de distintas especies decir que el Embarazo era algo totalmente hermoso y que era una buena experiencia; nunca de los nunca pensé que podría quedar embaraza primero que todo porque.
Kion un león y yo una cheetah.
Cuando iniciamos nuestra relación y comenzamos a tener ese tipo de cosas principalmente tenia miedo pero al ver que no pasó nada despues de unas cuantas veces ya echas me confíe demasiado, aún que los primeros años no habían pasado nada.
Me levanté como pude y trate de no caer nuevamente, mire a kion y el se encontraba profundamente dormido, sin dolor y malestar...¡Maldito!
Lo patie.
- ¡Ouh! - se quejo adolorido por mi patada, me miró confundido por unos segundos - ¡Fuli! Y eso porque yo no hise nada! - exclamó mientras se masajeaba el lugar en donde lo había pateado.
- que no hiciste nada?! Mira esto - le señale mi vientre el cual había comenzando a crecer en las últimas semanas - no solo fui yo! Me duele la cabeza y me siento débil! - me queje yo estaba vez mientras me tiraba al suelo, una ola se emociónes comenzó a invadirme y me comense a sentir abrumada.
Kion.
Suspiré al ver a fuli de esa manera, ella se puso a llorar se veía triste, molesta, frustrada y abrumada por alguna razón eso me afecto a mi también así que me acerque un poco para abrazarla.
Padres primerisos.
Eso era lo que éramos unos jóvenes inexpertos (en tema de "hijos") que hiban a tener un hijo biológico el cual tendríamos que cuidar para que no muriera a la semana de a ver nacido.
Fuli siembre fue tranquila aún que ahora ella era toda una fiera la cual se molestaba con todo y con todos algún comentario sobre ella o sobre mi y eso era una "muerte segura" para cualquiera. Aún que así la quería.