- pues.. creo que deberíamos decir la verdad - dijo el mayor mientras miraba a su novia.
- ¿estás loco? No le diremos nada hasta que ambos estemos de acuerdo kion, sabes que esto es un tema serio y no debemos tomarlo como una broma.. ambos tenemos que estar de acuerdo para decir algo - explico la menos mirando a su compañero.
Este solo cerro la boca y no contesto aquello, lo que hiso enojar a la menor.. con las hormonas de punta y ahora un kion al parecer "enojado" y haciéndole la ley del hielo la iban a volver loca por el resto de la noche.
Esa volvió a mirar al atardecer, no quería discutir sobre nada, rafiki le había dicho que debía mantener la calma por el embarazo, lo cual iba a ser difícil sabiendo las hormonas que la dominaban. El león noto esto y solo siguió mirando el atardecer.. sus peleas eran algo raro, no se hablaban el silencio era la señal de que ambos habían discutido por aparentemente algo.
- no quiero pelear contigo - comento kion mirando a su compañera - sabes que no puedes pasar enojos, no debes tener ninguna emoción fuerte y no quiero que por una discusión terminemos perdiendo a nuestro hijo fuli - con esto coloco una de sus patas sobre la de la cheetah. - no quiero perderlos a ninguno, casi los pierdo a los dos; tu perdiste mucha sangre y el bebé casi sale mucho antes de tiempo lo que crearía una muerte segura... No podría permitirme que les pasará algo y por mi culpa - el león miro a otro lado con la cabeza agachada
La cheetah lo miro y está vez con alguna lágrimas en sus ojos, aquello que había dicho la había puesto sentimental.. las lindas palabras y la sinceridad de su compañero la hicieron reflexionar y pensar.
También llorar.
Kion.
Escuché algunos jadeos, mire a mi costado y estaba fuli tratando de no llorar..
- no, no, no, no llores por favor - pedi mientras la miraba con algo de preocupación - ¡no debes llorar! Es decir si pero no.. - me trate de explica pero fue imposible.
Me acerque a ella y la abrase, ella comenso a llorar más fuerte, fuli no solía llorar. Prácticamente jamás lo hacía y era raro en ella que lo hiciera en verdad me siento algo raro en verla llorar...
Acaricié su espalda.
Su espalda todo su cuerpo era suave, extremadamente suave.. cualquiera podría deleitarse en su fino y suave pelaje..
- shh.. tranquila.. - susurré a su oído y ella se estremeció en un jadeo, escondió su cabeza más en mi pecho y yo seguí abrazándola mientras acariciaba su espalda.
Conocer a fuli fue lo mejor que me pasó en la vida, ella era todo para mí y ahora con esa nueva vida dentro de ella.. y saber que el cachorro es mío, ella y el cachorro ahora son una parte de mi tan importante en mi vida. Nunca dejaría que algo les pasará o que alguien los lastimara.