06 Julio, 2020

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Soy humana, una mujer que ha cometido errores, ha metido la pata, se ha equivocado muchas veces, ha tomado malas decisiones, ha lastimado a personas sin querer, ha actuado o se ha expresado de forma inadecuada. He hecho cosas de las cuales me lamento, me avergüenzo y quizás, también de vez en cuando me arrepiento. Cuando vine a darme cuenta de mi inmadurez, insensatez e imprudencia, era demasiado tarde, porque el daño ya había sido causado como para impedirlo o evitarlo. Sin embargo, me siento orgullosa de mí misma, de ser una chica que reconoce, asume y acepta sus propios defectos, para querer intentar remediar todo lo malo que haya ocurrido. Pidiendo, primeramente, perdón y disculpas, con la intención de reparar y corregir mis errores, haciendo el mejor esfuerzo por no volver a cometerlos, ya que es lo mínimo y en realidad lo único que puedo hacer, siempre y cuando la otra persona me lo permita.

Digo que me siento orgullosa, porque considero que no cualquier persona es capaz de tener el coraje ni la valentía de pedir perdón ni tampoco de arreglar las cosas, cuando se ha equivocado. Conozco a muchas personas que nunca piden ni siquiera disculpas, andan por la vida con la cara en alto como si jamás hubieran hecho daño a nadie, sin tener vergüenza ni remordimiento, suelen ser personas descaradas, egocéntricas, egoístas e injustas, y lamentablemente, muchas veces tienden a hacerse las víctimas, cuando probablemente no lo son en su totalidad o para nada. También he conocido a personas que piden perdón, y realmente no sé para qué, si siguen cometiendo los mismos errores y hasta cada vez peor, como si no les importara nada. 

Pocas las personas como yo, que de corazón se arrepienten de lo malo que alguna vez hayan hecho, ya que somos humanos imperfectos, tenemos un montón de defectos y también nuestras debilidades. Pero, al menos yo, siempre estoy dispuesta a tratar de mejorar, de hacer las cosas bien, de empezar de nuevo y valorar a la gente que amo y me ama. Pido de corazón a toda aquella persona que alguna vez lastimé, me permita repararlo para estar en paz.

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