DEPRESIÓN, PICOSIS, SUICIDIO Junio, 2021

7 0 0
                                    

No quería escribir sobre ello, ya que es bastante complicado y delicado, aparte de ser muy íntimo y personal, algo para nada sencillo de explicar, además de que, en realidad, no es interés de nadie, y finalmente, porque temía al cómo reaccionarán los que lo leerán. Por esas razones, me prometí no hablar de eso, ni volver a recordarlo por nada del mundo, especialmente, me prometí perdonarme por lo que hice y comenzar de nuevo.

Aferrándome a Dios, dedicándole plenamente mi vida a quien me cuidará de mí misma, me protegerá de mis pensamientos autodestructivos, me abrigará y me salvará en el peor momento. Es el único que puede hacer un milagro en mí, darme las armas para defenderme y permanecer firme, sobre todo fuerte, para no recaer emocionalmente, jamás de esa manera. No me gustaría volver a pasar por lo mismo, aunque algunas veces tengo miedo, confío en Dios de que me librará y trato de creer en mí misma de que nunca volveré ni siquiera a pensarlo, o por lo menos, a eso anhelo llegar.

Pero hoy por algún motivo, hay mucha bulla en mi mente, y luego de ver esos vídeos con aquellas letras, decidí abrirme, desahogarme, como me encanta hacerlo, y es escribiendo. Sin importarme las opiniones de otros, sólo ser transparente, curar mi alma a mi modo, y reflexionar sobre todo ello. Aunque esté consciente de que muchos quizás no se lo tomarán a bien, pero sólo Dios conoce la situación y si Él no me juzga, no dejaré que nadie más lo haga, ni quisiera yo misma, algo en lo que estoy trabajando.

Todos tenemos cosas con las que luchamos día a día, cada uno de forma distinta y otros de forma similar. Total, no soy la primera ni la última persona en el mundo que ha pasado por ello, y sólo los que lo hemos vivido lo comprendemos, el resto de la gente que sólo hace ruido innecesario cuando su comentario de perjuicio no ayuda en nada, a los que hoy decidiré ignorar.

Me gusta escribir y más cuando lo hago como si estuviera hablando con Dios, porque sé que es el único que me entiende, responde, socorre y ayuda, me ama como soy y me perdona cada día. A continuación: Segundo intento de Suicidio, después de 5 años, por una chica con un trastorno esquizoafectivo tipo bipolar, Mayo 12 del 2021.

Sé que normalmente a las personas creyentes no les va a gustar para nada la letra de esas dos canciones, pero desde mi punto de vista, así como ella lo vivió, yo también, pero a mi manera, y qué cosas ¿no? Ambas tenemos un Trastorno, aunque la cantante no sepa ni de mi existencia, equis. Supongo que por eso al leer la letra del vídeo, me sentí identificada y recordé el pasado, todas las veces que he tenido una recaída emocional de diferentes maneras.

Y honestamente, yo no diría que "bailando con el diablo", pero sí es bastante difícil decir no a los pensamientos pesimistas en los que algunas personas, nos terminamos sumergiendo en cada uno de ellos, nos dejamos arrastrar. Hemos tenido a la muerte justo de frente, también a un lado de nosotros, susurrando a nuestro oído, sonriendo en nuestra cara, con las ansías de llevarnos con él, incluso antes de nacer, ahora nos persigue, nos atormenta. 

Y por un momento, en mi caso, haberle abierto la puerta para entrar en mí, controlarme a su antojo y hacer un caótico desastre en mi vida, sin pensar en las consecuencias. Porque en ese momento no tienes las fuerzas para pelear, luchar, defenderte, decir no, como muchas veces anteriores lo has hecho durante años, en ese instante ni siquiera ánimos de confiar en Dios, ni en ti mismo, es como si fueras otra persona completamente diferente, vulnerable, perdido, sin esperanzas.

Al siguiente día fue lo peor para mí bajo los efectos de las pastillas, que de hecho, aún hay secuelas de ello, que me hacen sentir culpable y arrepentida. Creí por un segundo que había sido mi fin, y sólo dije entre mí "Que me perdone Dios y se haga su voluntad" El sufrimiento y angustia de mi madre, tratando de refugiarse en Dios, con la esperanza de un milagro en la vida de su amada hija menor. Pero a los días sucedió algo que me hizo reflexionar y decir: "Si fue la voluntad de Dios de salvarme del suicidio, espero que esta vez yo pueda vivir mejor y que Él haga un milagro en mí."

Con todo mi corazón humillado ante su presencia de rodillas, le pedí con lágrimas: "Tengo miedo, sólo tú sabes de qué, a qué, y a quién. Muchas veces me prometí no volver a caer y aun así lo he hecho un montón de veces, que ni siquiera recuerdo la cuenta de todas las ocasiones que me he lastimado a mí misma. Por favor, eso no puede pasar otra vez, no. Soy débil, ten piedad y sálvame, sáname, líbrame, haz que pare por favor. No más, no quiero vivir de ese modo toda mi vida, quiero salvar mi alma, así que haz un milagro en mí."

El día que vi a mi padre en estado vegetal, a pesar de que se me partió el alma, una parte de mí agradeció estar viva y sana físicamente, me di cuenta de muchas cosas que antes no entendía e ignoraba. Agradecí de poder caminar, hablar, respirar, correr, palpar, ver, oír, tener talentos y poder desarrollarlos poco a poco, tener una familia que me ama, tener unos amigos que me quieren, no estar sola, tener a Dios en mi corazón, y ser una mujer hermosa que puede lograr todo lo que se proponga. Todo es cuestión de ver el lado positivo de la vida, seguir adelante y disfrutar de las cosas buenas que Dios nos dio y muchas veces no valoramos, por mirar a donde no debemos.

Agradecí profundamente, no estar en una situación peor. Y aunque una parte de mí grita de vez en cuando "Ojalá no hubiera nacido jamás" otra parte de mí me dice: "Dios te permitió venir al mundo, con un propósito y debes cumplirlo, aprovecha la nueva oportunidad que te dio y salva tu alma." Y en ese momento en la muerte de mi padre a lado de mi hermana menor, susurré en mi mente "Si yo no estuviera aquí, habría enfrentado dos muertes seguidas, de dos personas que ama y que la amamos, no sería justo, así que lucha, por ti, por ella, y vive dando lo mejor, por papá, por mamá y por los que te quieren."

Demi Lovato – Dancing With the Devil.

Demi Lovato – Sober.

DIARIO DE LAS EMOCIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora