SUICIDA 01 Febrero, 2022

3 0 0
                                    

Hola, te la presento, se llama Suicida, aunque a nadie se la deseo. Ya sé suena espantoso, a mí tampoco me gusta su nombre, en realidad la detesto con toda mi alma. Sin embargo, no puedo ocultar el hecho de que ella sí existe, más de lo que crees y jamás me deja, aparece algunos días con más intensidad que otros. Ha sido difícil lidiar con ella, a mamá, por ejemplo, la ha hecho llorar varias veces, ahora vive con el miedo de que se pueda repetir, a mí me ha robado la tranquilidad en diversas ocasiones y tengo el trauma de volver a recaer en sus arriesgadas ideas.

Por si no lo sabías, te comento que navega de vez en cuando en mi mente, jugando conmigo a punto de volverme loca y hacerme estallar en llantos, busca de alguna manera controlarme cada vez que lo ve oportuno. También te cuento que vive dentro de mí; allaaá en lo más oscuro, en lo más profundo, donde apenas y puedo verla a lo lejos o al menos se hace sentir casi todo el tiempo de una forma tan latente, con una energía que me agobia. Se la pasa escondida, con una sonrisa sarcástica y tétrica, atenta pacientemente a la espera de tener la más mínima oportunidad de conseguir salir a la luz para mostrarse como verdaderamente es (aterrorizante), poniendo mi vida en riesgo, preocupando a los de mí alrededor.

¿Sabes? Casi siempre la ignoro, la evito, no le doy mucha importancia ni atención para que no se sienta tan poderosa ni tenga dominio de mí, trato de no oírla cuando susurra a mis oídos, hago lo posible por silenciar su voz en mi interior, le grito de frente con todas mis fuerzas que me deje en paz, que no va a obtener de mí lo que desea. Hago todo lo que está a mi alcance por hacerla entender que la vida es hermosa a pesar de todas las dificultades, hay momentos maravillosos e inolvidables, que me hacen feliz.

Pero ella no se rinde, nunca lo ha hecho. Me he preguntado si algún día lograre hacerla desaparecer completamente, me he empeñado en hacer de todo para que se vaya para siempre de mi mente, aun así, ella nunca, nunca me suelta, a todos lados me persigue, desde que tengo doce años ha sido mi tortura, ha estado presente a lo largo de los años, en cada etapa, en cada situación, a cada instante, sobre todo en mis días depresivos, que parece que se alborota y se vuelve tan ingeniosa que ha puesto mi vida en peligro en dos ocasiones, y todavía no sé cómo sigo de pie, supongo que un milagro de Dios. 

DIARIO DE LAS EMOCIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora