19 Marzo, 2018

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Y no entendía por qué algunas personas se cortaban o se lastimaban a sí mismos, me parecía algo bastante ridículo y una manera muy inmadura de enfrentar los problemas, cómo por algo tan pequeño podían ahogarse en un vaso de agua, cuando eso tan insignificante ante mis ojos me parecía que tenía solución, pero lamentando el caso para ellos no.

Siempre pensé que intentar quitarse la vida o terminar suicidándose de verdad, era una forma muy cobarde de huir o de solucionar los problemas, de hecho, eso ni siquiera es solucionarlos ni tampoco es la forma de acabar con todo, creo que cuando alguien toma esa decisión tan dura es lo peor que puede hacer.

Hasta que el día menos esperado, cuando jamás me pasó por la cabeza que caería en depresión, ni siquiera sabía lo qué era eso, de hecho, nunca nadie lo vio venir, no de mí, porque no parecía ese tipo de persona.

Pero de repente me tocó a mí pasar por la misma situación, entonces fue cuando entendí el dolor y la desesperación de aquellas personas, cuando finalmente comprendí muchas cosas y dejé de juzgarlos. Simplemente comencé ayudar a otros que estuvieran pasando por lo mismo, me dediqué a superarme y a mejorar en muchos aspectos que consideraba necesario hacerlo.

No ha sido nada fácil, es más complicado de lo que creí, pero lo importante es no rendirme hasta lograrlo definitivamente, porque el día que realmente alcance esa meta por completo, me sentiré satisfecha y contenta conmigo misma. Sólo las personas que saben lo que es pasar por eso o vivirlo, lo entenderán, el resto sólo criticará y se burlará, pero no me importará.

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