Hasta el Infinito Parte 2

Capítulo 14: Provisiones

Kyman llevó a los chicos al interior del barco. La prioridad para Kyman era mantenerlos a salvo a Adit. Por ello, necesitaba a Wayn. A pesar de tener la oportunidad perfecta para matarlo y fingir que ha muerto por el ataque de algún animal salvaje, debía mantenerlo con vida junto a Adit. Su repentino cambio de planes se debía a su actual situación. Con Adit desmayado y en un planeta desconocido, cuantas más manos mejor.

Por otra parte, Wayn estaba nervioso. Sin Adit para protegerlo, Kyman podría matarlo en cualquier momento. Temía que en cualquier momento su cabeza simplemente cayese. Tembló de terror mientras Kyman lo arrastraba hasta una de las habitaciones. Kyman los dejó allí y luego se marchó.

Se aposentó en la cubierta, manteniendo la baliza a alrededor del barco. Estuvo alerta por si algún animal los atacase. Estando en un lugar tan tranquilo y silencioso, solo con sus pensamientos, no pudo evitar ponerse a pensar en que iba a hacer a partir de aquel momento. La situación en el barco era delicada, y no solo porque Kyman quisiese deshacerse de Wayn, sino porque apenas les quedaban reservas de comida y agua. Los piratas se lo terminaron casi todo. Aunque, ellos iban a reabastecerse en Det 9. Habían tenido la suerte de poder encontrar aquel planeta, que los podría abastecer de comida y agua para continuar su viaje un poco más sin tener que parar en ningún planeta, asteroide o estructura. Pero no siempre tendrías esa suerte. En algún momento debían de parar en cualquier parte. El problema era que, para mantener a Adit oculto, no podían relacionarlos. Debían separarse. Pero no podía dejarlo completamente solo. Zayre se había encargado de aislarlo completamente para evitar que se alejase de la familia, para tenerlo bajo su control. No sabía nada sobre relacionarse con otras culturas. Sobre donde debía ir o no. Por eso necesitaba dejarlo con alguien más. Y ya tenía claro con quien podría dejarlo a salvo.

En el poco tiempo que había estado conviviendo con Wayn, este había resultado ser un chico agradable, tranquilo y resolutivo. Además, la relación entre ambos era excepcional. Nunca había visto a Adit formar una relación con alguien tan fuerte como esa en tan poco tiempo. Podía deberse a la situación en la que se conocieron, pues Wayn era la única persona con la que tuvo contacto durante su secuestro. Aunque averiguar aquello le importaba poco. Lo único que le importaba era que él, con pocas palabras, había sacado del trance a Adit. Él le arrojó una cuerda a Adit para que se atase. Él lo estaba cuidando en aquel mismo momento.

Podía dejarlos a ambos juntos en una nave de dos personas y mandarlos hasta el lugar de reunión. Una vez allí, lo desaparecería. No lo mataría. Pues Adit le había cogido cariño y como agradecimiento por haberlo traído sano y salvo. Pero debería hacerlo desaparecer, pues Zayre no iba a permitir que alguien fuera de la familia conociese el secreto de Adit. Se la iba a jugar. Lo sabía perfectamente. Tenía en cuenta los riesgos de lo que tenía planeado. Pero su honor no le permitía matar a un hombre que le había hecho un gran favor.

Una vez tomó su decisión, fue como quitarse un peso de encima. Se sintió más relajado. Volvió a poder centrarse en lo que debía hacer, vigilar. Con la mente en calma y sin nada que lo pudiese distraer de su vigilancia. Sin embargo, otra preocupación lo atacó, llenando su mente de problemas. Un pensamiento que ya había surcado su mente, pero lo había dejado de lado: la comida y el agua.

Con respecto al agua, en caso de que el de la charca en la que se encontraban fuese apta para el consumo, lo tenían solucionado. Pero con la comida... No tenía tan claro lo fácil que pudiese llegar a ser. Las plantas allí eran gigantescas, por lo que deberían de dar frutos gigantescos. Sin embargo, mientras navegaban por los cielos del planeta en busca de un lugar apto para el aterrizaje, no vio un solo fruto colgando de los árboles, o una sola semilla siendo arrastrada por el viento. Tampoco vio flores. Eso solo le indicó que no estaban en temporada de polinización. Porque si fuese que aquellos árboles no diesen frutos y formasen otro tipo de semillas no comestibles, hubiesen visto flores o semillas siendo arrastradas por el viento.