Arodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele llamarlas.
Pero todo cambia cuando conoce a su dulce y tierna empleada quien poco a poco se ganará...
-Si mamá, tengo 19 años no me trate como una niña puberta que esta apunto de cometer una atrocidad.
-Es que es la primera vez que estarás fuera de casa, me harás falta- sus ojos se llenaron de lágrimas.
Rodé los ojos en un intento de parecer aburrida pero la realidad era que estaba cagada de miedo.
-Y debería de acostumbrarse madre, no creo volver a casa hasta que termine la universidad, y hasta que me corran del trabajo.
-Nunca has trabajado, ni tampoco sabes cocinar, ¿cómo te mantendrás con vida?- su preocupación era evidente.
-Tendre una semana de práctica en el trabajo madre, aparte se hacer sopas instantáneas, y servirme cereal, así que de hambre no planeo morir- dije orgullosa de mi misma.
Madre me observo más preocupada.
-Hija, ¿Por qué mejor no estudias en línea?- y aquí vamos otra vez.
-Mamá no es lo mismo ir presencial a las instalaciones de la universidad que estar en línea, te quejas de que soy antisocial y no tengo amigos, ¿no crees qué esto sería bueno para cambiar eso?, papá y tú siempre me han sobre protegido a tal punto que me da pánico cruzar las calles sola, y ni siquiera sé que decir cuando tengo que ir al doctor sola. Quiero ser independiente mami, se que tienes miedo, y yo estoy aterrada, debería de darme palabras de valentía no intentar retenerme.
-Perdón Loliery, tiene razón, adiós- fue todo lo que dijo antes de abrir la puerta del baño.
No culpo su actitud, siempre me han sobre protegido, aún no asimila que ya no soy una niña, debo salir y explorar el mundo fuera de mi, romper la burbuja en la que crecí.
Tome las dos maletas que serían mis únicas y fieles compañeras. Papá insistió en tráeme el al lugar en que viviría pero me negué, sabía perfectamente que haría lo mismo que mamá.
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Me encontraba sentada en la orilla de la cama observando mi alrededor, la habitación estaba casi vacía, una mesita de noche y una cama era todo lo que tenía.
Era espaciosa no lo negaba, ya me imaginé donde colocaría mis futuras cosas, lo primero que haría es trasladar mi equipo para hacer streamer, sea como sea ni la universidad ni el trabajo me quitarían mi tiempo para convivir con mi comunidad que aunque no eran muchos me hacían feliz.
Sali de la casa y empecé mi marcha hasta las instalaciones de la empresa en la que trabajaría, lo primero que vi fue un edificio grande, entre no sin antes brindar mis datos al guardia de turno.
La recepcionista me recibió y me acompaño a la oficina en donde se encontraba el gerente general de la empresa.
-Señorita- extendió su mano y yo la tomé- soy Gabriel el gerente general de esta empresa, su primo me habló mucho de usted espero no estar equivocado al elegirla.
-Le aseguro que no será así señor, haré mi mayor esfuerzo y desempeñare todas las labores que se me indiquen- hable segura de mi.
-Espero que así como habla actué señorita. Su puesto de trabajo inicial será gerente de compra y venta puede retirarse- sin más siguió con la vista en la laptop.
La secretaria me guío hasta mi puesto de trabajo el cual tendría que compartir con 4 personas más, no me quejo el lugar es espacioso.
-El tercer escritorio será el suyo señorita- informó la joven.
-Gracias- sonreí.
Una vez la muchacha se fue todos voltearon a verme, entre ellos un chico en especial, todos me saludaron y me dieron la bienvenida menos él, quien solo me observaba.
-Me llamo Loliery- fue mi turno de presentarme a ellos- tengo 19 años, cumplo 20 en unos días, y apenas iniciare mi primer año de universidad.
-¿Qué estudiara la princesita?- por fin se digno hablar.
-Licenciatura en administración de empresas, e idiomas- contesté observándolo seriamente.
-Por tu carita de niña mimada pensé que estudiaría algo como diseño gráfico o algo relacionado- comentó con burla.
-¿Qué estudias o estudiaste tú?- fue mi turno de preguntar.
-Soy licenciado en contaduría y finanzas- presumió.
-Pues por tu forma de expresarte a los demás no parece que pisaste una universidad. La carrera que estudiaste es respetable y de admirar pero seria más admirable si fueras más respetuoso con los de tu entorno- su rostro reflejaba asombro total- una carrera universitaria no te da el derecho de ser una persona engreída- finalice.
Fui hasta mi escritorio y dejé todo lo que usaría en el. Empezaba mañana así que me fui a casa.
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Segundo capítulo listouwu. Espero les guste <3 No tengo máspalabrasque decir asíque sin más hasta la próxima :"3
