RED LOVE

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LOLIERY.

—¿Pasa algo?— pregunté al observar a Arodmy frotarse el rostro algo molesto.

El me observo intentado calmar su enojo besándome. El beso era feroz, violento y sin una pisca de ternura.

"Nada que ver al hombre de la laguna"

Me gusta más este Arodmy.

—Nada, angelita,¿quieres tener bebés?— su pregunta me tomo por sorpresa.

—No, bueno, no por el momento— respondí con sinceridad.

—Comprendo— respondió saliendo de mi.

Ay no.

—Arodmy Darotski— lo observe con advertencia.

—Se me olvido, pero no te preocupes, mañana compro la pastilla del día después— se apresuró a decir.

—¿Qué tan efectiva es? — la preocupación en mi voz era notable.

—Mañana lo solucionare, por ahora creo que debemos de tomar una baño— se levanto de la cama.

No fue hasta que intenté sentarme que me percaté de la sangre que cubría no sólo su miembro sino a también en donde se le formaba su perfecta V. Arodmy me señaló y la vergüenza no tardó en hacerse presente, mi vagina estaba como la protagonista de una masacre.

Mi mirada regreso al engreído y su sonrisa provocó que le lanzara una almohada la cual atrapo.

—No es mi culpa tener una polla tan grande y que tu estuvieras tan estrecha— justificó.

—¿Cuánto te mide?— la pregunta salió antes de que la pensara.

Arodmy me miró con asombro pero rápidamente su sonrisa apareció adaptando una pose de superioridad. Se acercó hasta mi lugar tumbandome nuevamente en la cama, acercó sus labios a mi oído y susurro:

—¿Yo?, yo 1.98, y mi polla— hizo una pausa— adivinalo— se apartó un poco para que lograra observarlo bien.

—No esta tan grande como en los vídeos porno— lo molesté.

Realmente era grande, no tengo ni puta idea de como eso logró entrar en mi.

—¿Bromeas?, esta es la polla más grande que verás, y la única para ser sinceros— recapacita— mide 29.6, ahora dime sabiendo esta información, ¿sigue siendo más pequeña que las del porno?— .

"Ay, creo que mañana nos va a doler hasta dar un paso."

—Si— lo retó.

—Bien, pues tocará darte una lección por mentirosa— y se abalanzó nuevamente sobre mi pobre y adolorido cuerpo.

🐜🗡🐜🗡🐜🗡

Luego de una, bueno dos lecciones sobre la anatomía humana de un hombre y una mujer, mejor dicho luego de estar follando toda la noche nos dirigimos a la casa en la cual dejamos a Ari.

Realmente me dolía mi cuerpo, estar sentada en el asiento del auto era una tortura. Pero a pesar de la incomodidad que sentía en cada parte de mi logré darme cuenta de que Ari no había dicho palabra alguna desde que se subió al auto.