ARODMY.
Realmente no sé que mal estoy pagando, bueno, no soy una santa paloma ni un puto sacerdote puritico.
Tuve deslices antes de que Loliery apareciera en mi vida, nada serio pero el desliz del que me arrepiento ahora mismo es el que tuve con Ángela, cogiamos cada que teníamos oportunidad sin embargo no fue nada serio.
El último acoston fue hace tres años, una semana después de conocer a Loliery, realmente soy un puto enfermo pues me obsesione a tal punto que hice que la psicópata de Ángela se vistiera como Loliery, recuerdo a ver gemido "Loliery, Loliery" cada embestida.
Esa fue nuestra última cogida pues luego de eso la corrí de mi empresa y corté de raíz la asociación que tenía con su familia, pero aquí estamos, volvió y estoy más que seguro que fue obra de mi padre.
Intente acercarme a Loliery quien se encontraba revisando su celular.
—¿Desde cuándo hablas español?— cuestioné al ver que veía un video en ese idioma.
—Quetin.
—¿Quién es quetin?—pregunté confundido.
—Que te importa maldito traidor—soltó sin mirarme.
—Suficiente Loliery Meram, suficiente—dije arrebatando su móvil— déjate de niñerias y escúchame— levante su rostros con una de mis manos.
Su mirada era fría, joder realmente me esta intimidando.
—Traeme la puta pastilla del día después, lo último que quiero en estos momentos es tener al hijo de un mentiroso en mi panza— sus palabras me destrozaron.
Estaba por hablar pero alguien más entró a la habitación.
—Papi—dijo una voz haciéndome girar la cabeza.
Un pequeño niño de ojos azules y cabello negro se abalanzó sobre mis brazos.
—¿Pero que mierda?.
—Arodmy, el motivo por el cual regresé después de tanto tiempo es ni más ni menos para que te hagas responsable de tu hijo— Maldita Ángela.
—¿Papá?— la voz de Loliery se notaba herida, muy herida.
—Así es querida, felicidades gracias a ti mi hijo a tenido que crecer sin un padre, gracias a que apareciste me tocó hacerme cargo de un niño a mi solita— cada palabra destilaba veneno.
Observe a Loliery quien me observaba con sus hermosos ojos llenos de lágrimas, lágrimas las cuales se negaba a soltar.
—Loliery te juro que yo no lo sabía, te juro que no soy un mentir...—
—El día que me dijiste que me fuera ese día tenía planeado darte la noticia de que seríamos padres sin embargo me amenazaste con matarme si no me iba de tu vida, pero se acabó, tu hijo está creciendo por ello necesita a un padre— prosiguió Ángela.
Mi mundo se venía encima no me importaba nada de lo que Ángela decía, mi atención estaba fija en mi pequeña quien me observaba con ¿decepción?, ¿odio? Por primera vez no logré descifrar su mirada.
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RED LOVE
Teen FictionArodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele llamarlas. Pero todo cambia cuando conoce a su dulce y tierna empleada quien poco a poco se ganará...