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ARODMY.

Una vez llegamos a mi dulce hogar ambas señoritas bajan del auto seguidas de mi, Ari lleva a Loliery a su nueva habitación. Lo que ninguna de ellas sabe es que esa realmente sera su habitación no solo por hoy, poco a poco mi angelita se entregara a mi, no la obligare a nada; ella misma sedera y su cuerpo, alma y cada respiración de ella serán para mi.

Mi pequeña angelita, tres años espere pacientemente, te vi crecer tanto en el ámbito laboral como en lo personal. Me encargue de espantar a los buitres que te merodeaban, tu rostro de inquietud al ver que solo se acercaban a ti una vez y luego desaparecían de la empresa o simplemente te ignoraban.

-¿Aro?- la voz de mi hermana me saco de mis pensamiento.

-¿Qué?.

-Te estoy hablando desde hace rato y no me haces caso- me reclama- ¿estás bien?- pregunta.

-Estoy bien, ¿qué necesitas?.

-Te quedaste embobado observando a Loly, no me digas que ¿ella te gusta?.

Observo a mi angelita quien toma rápidamente el líquido que tiene en su vaso.

-Me gusta, es una buena chica, tiene carácter, se da a respetar y es atractiva. Me guastan mayores, experimentadas, pero puedo dejar ese habito por mi gerenta- se muy bien lo que esas palabras ocasionan en mi angelita.

Tras mis palabras nos envolvió un silencio incomodo para ellas, divertido para mi.

-Necesito otra almohada señor- Loliery es quien rompe el silencio.

-Tienes dos almohadas en la cama- digo observando tras ella- ¿para qué necesitas una tercera?- pregunto con una sonrisa picara.

Ninguna de las dos pareció captar lo que había detrás de mi pregunta.

-Siempre utilizo tres almohadas para dormir- prosigue.

-Tiene ciertas manias- esta vez quien habla es Ari- una almohada es para su cabeza, otra la coloca en sus piernas y la tercera es como su peluche de dormir, o sea abraza una almohada para poder dormir- explica- ah, y también necesita unos anteojos ya que es miope y no puede dormir con lentillas- esta vez si deja de hablar.

-Ari parece que vives con ella y no con nosotros- sonrío.

-Tambien se lo que haces tú todos los días- mejor me hubiese callado- te levantas siempre a las cuatro y treinta de la mañana, vas al gym que esta en una de las habitaciones, te gusta ver pawer rangers, tu favorito es el rojo, te gustan los bebés aunque digas que no los soportas, pero no quieres ser padre porque te da miedo, tu momento medias de abejita seria que te regalen la colección entera de todos los pawer rangers, y también que tienes tres años e...-

-Suficiente- la interrumpo- ¿qué más necesitaras?- le pregunto a Loliery.

Estaba por hablar cuando mi adorable y parlanchina hermana lo hace.

-Ropa, no planeas que duerma con la que trae puesta.

-Ari, te adoro pero cuando dos personas mayores quieren hablar, ¿qué es lo se debe de hacer?.

-Guardar silencio y no interrumpir- responde con los ojos llorosos.

-Bien cariño, ahora por favor ve por las almohadas de tu amiga- ordeno.

una vez ella sale por fin me quedo solo con mi angelita, relame sus labios clara señal de su nerviosismo.

-Señor, espero que ahora que sabe que me dedico también hacer contenido para redes sociales y..-

-Durante estos tres años me demostró ser capaz de dirigir mi empresa. Lo que hace fuera de ella no es de mi incumbencia; admito que se su secreto desde hace mucho- la interrumpí.

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