Arelder.
—No vemos mañana guapo.
Sonrió de lado al ver a la rubia terminar de colocarse la ropa.
—No habrá un mañana linda— le hago saber.
Ella me observa al escuchar mis palabras, Sandra Cassanova, típica rubia que piensa que todos mueren por ella, esta tan acostumbrada a que la busquen después de coger pero yo no repito.
—Pero me trajiste a tu habitación— dice ofendida.
Me levanto de la cama completamente desnudo, tomo el pantalón que estaba tirado y me colocó sin bóxer, que más da solo bajaré a comer una manzana y me regresaré a dormir.
—No es la primera vez que visitas las habitaciones de tus compañeros de universidad. Así que ya deberías de estar acostumbrada.
Se queda de pie sin moverse por lo que decido caminar y abrirle la puerta.
—Eres un idiota, estoy segura que me volverás a buscar y te mandaré a la mierda— suelta dolida.
Ruedo los ojos ya harto del mismo show, una vez la rubia sale de mi habitación voy tras ella, no para rogarle y pedirle que se quede. Una vez llego a la cocina tomo una manzana y un trozo de pastel de chocolate y me dispongo a regresar a mi cueva.
—Solo te quedaras por esta noche, mañana temprano te irás para el departamento que tengo en el Magüel.
Estaba por subir el primer escalón cuando la voz de Arodmy me hizo girar y mierda, mierda, no debí de hacerlo.
—¿El penthouse?— cuestiona la maldita voz.
—Mi penthouse ya tiene dueña, y créeme que esa no fuiste ni serás tú— Arodmy se notaba molesto.
—Pero nuestro hijo no puede estar en un simple departamento común— dice molesta.
¿Hijo?, muevo la cabeza hasta el costado de la pelirroja y ahí en donde me doy cuenta que junto a ellos viene un pequeño niño de cabello negro, en sus cachetitos habían pecas, y sus ojos, maldita sea, tiene sus ojos, un azul tan profundo.
—Nuestro hijo— dice de forma sarcástica— mi hijo se quedará aquí conmigo— sentencia.
Mi cabeza da vueltas y solo quiero vomitar, mis manos empiezan a templar lo que hizo que mis abastecimientos cayeran provocando que me notarán.
—Arelder pero que grande y fuerte estás— su voz me da asco.
La observo y lo único que siento es malditas ganas de matarla. No respondo a lo que dice y camino directamente hasta mi habitación una vez ya dentro de ella me voy corriendo directo al inodoro en el cual termino vaciando mi estómago.
Joder nunca le he tenido odio a nadie, nunca he matado a pesar de que mi familia se dedique a la mafia nunca he decapitado ni torturado, pero Ángela provoca en mi inmensa ganas de cortarle la garganta.
Ese niño no es de ella estoy más que seguro. Se que si Arodmy se entera de lo que me hizo la matará.
Intento ponerme de pie luego de estar vomitando, siento mis piernas temblar, como puedo camino hasta la ducha y siento el agua fría caer sobre mi cuerpo.
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RED LOVE
Teen FictionArodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele llamarlas. Pero todo cambia cuando conoce a su dulce y tierna empleada quien poco a poco se ganará...