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ARODMY.

Siempre tuve la sospecha de que los informes que Gabriel me presentaban no eran correctos. No logro entender porque fui tan idiota en confiar en el cuando paso lo del imbécil de su hijo.

-Gabriel, Gabriel estas en graves problemas- volví a repetir.

-Arodmy, somos familia-levante una de mis cejas-ante las hyenas somos familia desde que mi hermana se caso con tu padre, y debes de respetar eso-prosiguió.

-¿Crees que a mi me interesa lo que diga la organización?.

-Soy tu tío- repitió.

Jesus pero que necio es este hombre.

-No estoy entendiendo-interrumpió una voz-¿es o no su tío?-había olvidado de que la cosita diminuta seguía aquí.

-¿Maldita sapa, no tienes nada mejor que hacer?-Gabriel busca el solito la muerte.

-Tengo que cerrar un trato, pero estar aquí es mas entretenido-respondió.

Su voz es tan suave casi como una melodía que transmite calma, nada que ver a la chiquilla que me llamo para informarme de sus sospechas.

-Ella fue la que descubrió tu traición Gabriel, por ende tiene todo el derecho de estar con nosotros-la defendí.

-La preferirás a ella antes que a tu familia, igualito a tu madre-sabia que el tema de mi madre dolía y lo usaba.

-Y tu igualito a la rata de tu padre, gracias a las hyenas el viejo decrepito ya no estorba mas-su rostro reflejaba enojo total-y ahora tu iras a su encuentro-fue todo lo que necesite decirle para que el terror se plasmara en ella.

Estaba a nada de tomar mi arma y acabarlo aquí mismo pero la pequeña cosita seguía con nosotros.

Gire a observarla, sus ojos mostraban curiosidad, confusion.

''Tal y como la primera vez''

-Angelita, tengo que terminar con este asunto en privado. Gracias por descubrir la traición de este ser infeliz-ella me observo un instante y asintió.

Una vez ella salió mi atención volvió al ser que desde hace mucho tiempo quería desaparecer.

-No tengas miedo tío tu muerte no sera dolorosa, estoy feliz así que morirás rápido-saque el arma que siempre traía conmigo y le apunte directo en la frente.

-Esa niña jamás querrá estar con un monstro como tu-aseguro.

-Estará conmigo, le mostrare mi lado oscuro una vez ya sea mía y no pueda alejarse de mi-dicho esto le dispare.

Tome el teléfono y llame al idiota de Alim.

-Para que me llam..-

Su rostro era digno de una fotografía, sus ojos se llenaron de lagrimas las cuales empezaron a rodar por sus mejillas conforme se acercaba al cuerpo inerte de su padre.

-¡¿Por que lo hiciste?!, ¡padre, padre!- su llanto era música para mis oídos lastimosamente no tengo mi celular cerca si no con gusto lo grabaría y lo reproduciría antes de dormir.

-Tenia que morir, ya se reencontró con su padre y si no te calmas tu también iras con ellos-sonreí.

-¡ERES UN MALDITO HIJO DE PUTA, TODO ESTO ES CULPA DE LA ZORRITA ESA!-grito.

Oh no, no pensaba hacerle nada al infeliz este pero acaba de llamarle zorra a mi pequeña Angelita.

-La culpa fue del insecto de tu padre por no saber hacer las cosas bien.

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